Completamente de acuerdo.
Lo lógico, lo propio de una editora responsable, sería informar adecuadamente a los medios -y con ello a los consumidores- sobre sus productos (lanzamientos, características, etc) y vigilar que las noticias publicadas corresponden a la realidad del momento y, en su caso, modificarlas o ponerlas al día. Pero, claro, eso exige profesionalidad, trabajo y, en este caso concreto, probablemente quedar en evidencia delante de todos, asi que no interesa.
Lo cierto es que, por culpa de la nula profesionalidad del departamento de marketing correspondiente (si existe), permanece publicada una noticia que, a estas alturas, seguramente no responde a la realidad, por decirlo suavemente (suponiendo que en algún momento se tuviera por cierta).