Acabo de ver Angustia de silencio (7). Interesante este tipo de terrores sórdidos, provincianos, donde se capta la esencia de esos pueblos olvidados por la civilización, donde no todo es tranquilidad. Curioso que Fulci repita la secuencia del cuerpo que cae al vacío lacerándose el rostro poco a poco, como en Siete notas en negro.