Bueno, yo creo que está medianamente claro:
A las mayors solo les interesan los últimos lanzamientos para adolescentes, los blockbusters de moda, las cuatro películas que tengan con varios Oscar a sus espaldas y los cuatro clásicos "de cajón" estilo Lo que el viento se llevó. El resto de clásicos no son más que fondos de catálogo para sacar "minucias", y por ello prefieren saldárselos al peso o por lotes a las pequeñas compañías patrias, como se sabe, cobrándoles varias veces dependiendo del tipo de trato.
Entre las compañías patrias hay de todo:
a) editoras tipo Insulto o Llamentol que sacan lo que sea, como sea, y a un ritmo bestial, y como ya se ha podido comprobar, con prácticas dudosas para abaratar costes y con una ética profesional nula (recordemos sus prepotentes respuestas ante las quejas). Si a eso le añadimos unos precios escandalosos, el negocio para ellos es redondo.
b) editoras tipo Regia o IDA, que fusilan cualquier edición extranjera también de manera sospechosa, pero que al menos en el caso de Regia, suele cumplir unos requisitos mínimos de calidad. Al resto de compañías no les vale el esfuerzo embarcarse en un largo y costoso periodo de tribunales para acabar con sus prácticas
c) editoras tipo Suevia, Manga, Resen, etc. que suelen o solían dar una de cal y una de arena en cuanto a calidades, y que en muchos casos se han relegado al mero negocio de la distribución, más lucrativo con menos trabajo, aun cuando muchas de las empresas distribuidas sean "sospechosas".
d) editoras tipo Versus, 39 escalones y muy pocas más, que miman sus ediciones con profusión de extras, audiocomentarios y libretos a cargo de reconocidos expertos. Suelen editar títulos más minoritarios con un esfuerzo económico mayor, de ahí los largos periodos entre lanzamientos. En ocasiones los resultados no son los satisfactorios que se esperaba, pero el cariño y mimo puesto en el trabajo, y el respeto por el consumidor manifestado hacen el resto para seguir comprando religiosamente sus ediciones.