En mi caso aquéllas películas interesantes que no tienen edición física al menos con subtítulos spanish van quedando atrás en mi lista de pendientes, a veces hasta sumirse en un abismo oscuro del cual no se llega a salir.

Tanto por comodidad, como por premiar el esfuerzo, siempre le doy preferencia a las que van a tener edición en formato físico.

Y hoy hay tanta oferta, que así no es difícil perder de vista buenas películas. Y cada vez más.

De hecho, para mí el lanzamiento en streaming reduce el alcance de este tipo de cine; no son películas a las que la gente vaya a probar por casualidad, pero sí eran películas que a veces la gente compraba por apoyar, por inercia, o por leer comentarios sobre la edición. O porque es de tal o cual distribuidora.
Quizá no estéis de acuerdo. Y a lo mejor me equivoco. Pero hoy me ha dado por pensar así.