La sala es el principal componente del equipo. Si no es adecuada, por muy buen equipo que instalemos, será necesario recurrir a una buena ecualización para corregir defectos de acústica... algo que los excesivamente puristas veces no entienden.

Lo mejor es tener una sala´perfectamente acondicionada y estudiada al milímetro para no tener que recurrir a la ecualización, pero eso es imposible en el 99.9 % de los casos.

Todos los estudios de doblaje (y conozco unos cuantos ) ) y salas de visionado están ecualizadas para equilibrar los niveles. incluyendo por supuesto a todos los cines comerciales.



Pero eso si, antes de recurrir a un ecualizador conviene asegurarse de que la calidad y equilibrio del equipo está a la altura.
En mi opinión, los ecualizadores para 5.1 (o 6.1) deberían ir cogidos de la mano de etapas de amplificación independientes de gran calidad y buenas pantallas acústicas.´Lo contrario sería empeorar aún más la situación.

En la sala de cine que disfruto "en el pueblo", he prescindido de cualquier equipamiento surround dada la complejidad acústica del sañlón, y he optado por una sonorización estéreo basada en un amplificador Marantz y unas cajas Tannoy (hace mucho que los tengo, ahora no recuerado modelos), pasando por una etapa de ecualización estéreo Nakamichi que realza y corrije el sonido de manera espectacular y más que aceptable. Usando una simulación de sonido surround nativa del reproductor el resultado es mucho mejor que cualquier sistema 5.1 nativo sin ecualizar.
Pero claro, los problemas de acustica están muy agudizados en este caso.

Saludos