No compro. En plena era del nacimiento del DVD, en que se vendía MUCHO en nuestro país, ya había dejadez y desidia en muchos aspectos... extras que se caían por el camino sin más explicacion, audiocomentarios sin subtitular como sistema (Warner es el ejemplo más sangrante), ausencias de subtítulos, audios mal sincronizados, discos defectuosos de tiradas enteras, series jamás comercializadas enteras, y una nula (en el mejor de los casos) atención al cliente. Aún recuerdo las respuestas, dignas de polígono marginal, que recibí a consultas de compañías tan dispares como FOX o Manga.Zander, el día en que las ediciones sencillas españolas se vendan tanto como las americanas, tendremos ediciones especiales españolas tan buenas como las americanas, mientras tanto será la pescadilla que se muerda la cola si no contribuímos comprando en el mercado propio, que dicho sea de paso, es totalmente injusto comparar con el americano, pero bueno.
Porque, para algunos, el devenir lógico de un negocio es poner a la venta productos cuidados para llegar a cuanto más público mejor y vender cuanto más mejor, pero para otros, es exprimir un mercado hasta extrangularlo con una sola máxima: cuanto más beneficio, mejor. Todo es sacrificable en pos de esa máxima, y muy especialmente, la calidad del producto final o la satisfacción del cliente. Eso no importa.
Yo tuve que comprarme "Pactar con el diablo" en su edición de EEUU porque allí llevaba el audiocomentario subtitulado y aquí noes solo un ejemplo, como hay muchos. Dejadez, desinterés, nula atención al cliente, desidia... de hecho, de no ser por compañías como las que menciona rantamplan (algunas, de justicia es decirlo, llevan muchos años en la brecha, otras, de reciente creación) la situación actual del audiovisual en nuestro país sería celebrable y fomentable. Hay compañías que merecen ir a la quiebra. No se puede uno pasar tantos años escupiendo al cliente a la cara y diciéndole que llueve.




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es solo un ejemplo, como hay muchos. Dejadez, desinterés, nula atención al cliente, desidia... de hecho, de no ser por compañías como las que menciona rantamplan (algunas, de justicia es decirlo, llevan muchos años en la brecha, otras, de reciente creación) la situación actual del audiovisual en nuestro país sería celebrable y fomentable. Hay compañías que merecen ir a la quiebra. No se puede uno pasar tantos años escupiendo al cliente a la cara y diciéndole que llueve.
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