Ya sabíamos todos que habría poco material que los beatlemanos no conociéramos (aunque algo hay), que prácticamente ninguna información nos sería nueva, que era imposible abarcar en una película todos los aspectos (el compañero Kubrick_91 habla de las drogas, pero claro, en un documental centrado en los directos, entiendo que no profundicen en ello).

Sin embargo, tengo que decir que me ha gustado mucho. No sólo por lo obvio, el disfrute que supone disfrutar de la música, el magnetismo y personalidad del mejor grupo de la historia, sino porque creo que como narración está muy conseguida. Ron Howard cuenta la historia como si de una película se tratase, con su estructura, sus giros y variaciones de tono (geniales los momentos de humor, algunos de ellos nuevos para mí). Creo que es uno de los documentales que mejor consigue la sensación de contar los Beatles desde dentro, y cómo la exuberancia y electrizante alegría de las primeras actuaciones acaba convertida en casi una película de terror, entiendes perfectamente el sentimiento que provocó que abandonaran las giras.

Y de postre, la experiencia de ver el concierto del Shea Stadium restaurado a 4K, en pantalla grande y con ese sonido, no tiene precio. Es lo más parecido que estaremos nunca de asistir a un concierto del grupo.

En fin, espero que el que esté sólo una semana en cines signifique que sale en BD en breve, porque, a pesar de las lógicas limitaciones, me parece imprescindible para cualquier aficionado a los Beatles, y lo veré muchas veces.

P.D.: Ya tardan en restaurar y publicar de una vez el documental "Let It Be".

Nota: 8.5