En ese aspecto de la politización del arte, me parece especialmente interesante el caso de Alexander Nevsky (1938). Concebido por el régimen stalinista como un film de propaganda anti-alemana, vehículo ultranacionalista para exaltar al pueblo ruso en lo más profundo de sus emociones y de sus miedos atávicos a las invasiones, con el pacto Molotov-Von Ribbentrop de no agresión entre la Alemania de Hitler y la Unión Soviètica en agosto de 1939, la película resultaba demasiado anti-alemana, ya no correspondía a las necesidades del momento. Pero dos años después, con la invasión de la URSS por parte de las tropas alemanas, volvió a ser un instrumento útil de propaganda, de inflamada exaltación patriótica. En imdb encontramos algún comentario sobre la materia:
Joseph Stalin wanted this film to be a propaganda tool to warn Soviet citizens to be wary of German aggression. However, it was rejected at first due to it being "too anti-German", as it came out shortly before the Soviet-German non-aggression pact of 1939 was signed. In 1941, the peace was broken and Stalin reportedly demanded that it be shown in every Soviet movie theater as a rallying cry against the invasion.
No obstante estos avatares histórico-políticos, el film me parece excelente. Ahora bien, me pregunto cómo se hubiera valorado después de la guerra si en lugar de ser un artefacto propagandístico ultranacionalista ruso, hubiera sido una producción alemana que apelara a los mismos sentimientos patrióticos frente al invasor.
Por cierto, puestos a buscar vínculos de Eisenstein con el cine mudo alemán, Alexander Nevski guarda un cierto aire de familia con Die Nibelungen, de Fritz Lang. Algunos ejemplos:
Spoiler:




LinkBack URL
About LinkBacks








Citar