Revisada, por mi parte, "El abominable doctor Phibes" una de las mejores películas nacidas bajo el ala de la AIP, con un Vincent Price soberbio, un aspecto visual camp de la época (tan extraño a nuestros ojos hoy en día, como irrepetible) y dirigida por Robert Fuest, un director británico sobre todo, televisivo, que filmó algunos trabajos para cine, sobre todo dentro del terror, entre los que destaco el tensísimo thriller "De repente, la oscuridad".
Phibes era en vida un organista, filósofo y teólogo genial. Tras un accidente, se le da por muerto, y su esposa, Victoria Regina, es intervenida de urgencia por un equipo médico que no logra salvarle la vida. Deshecho, Phibes enloquece, finge su propia muerte y se dedica a organizar una fastuosa venganza desde las sombras, imitando las plagas de Egipto bíblicas para decidir la suerte que aguarda a cada médico, y dedicando al jefe médico, doctor Vesalius (Joseph Cotten) la peor...
Especialmente impactantes algunas de las muertes (como la del doctor atacado por las ratas a bordo de su avioneta, o la máscara de rana) la película supone una auténtica borrachera visual en unos decorados de fantasía pura (y todo ello, hemos de suponer, con 4 duros) que apenas dura 1 hora y media y su ágil estructura lo hace parecer incluso menos. Apuntes de pura comedia negra no dejan de sucederse, desde las charadas de Phibes en su cueva secreta (un poco fantasma de la ópera, un poco Fu-Manchú) a esos torpes y estúpidos inspectores de Scotland Yard, diríase sacados de la típica comedia de Blake Edwards sobre las aventuras del inspector Closeau que hacían furor en la época...