Tomorrow Never Knows...
REVISANDO (GRANDES) CLÁSICOS: EL WESTERN (¿O EL EASTERN?)
o
NORTHWEST PASSAGE (BOOK I: ROGERS’ RANGERS) (1940)
T. O.: PASO AL NOROESTE (LIBRO I: LOS RANGERS DE ROGERS)
Directores: King Vidor (0:00:00 > 2:00:14) y Jack Conway (no acreditado) (2:00:14 > 2:06:32).
Productor: Hunt Stromberg.
Producción: Metro-Goldwyn-Mayer Corp.
Distribución: Loew’s Inc.
Guion: Laurence Stallings y Talbot Jennings, basado en el primero (“Rogers’ Rangers”, The Saturday Evening Post [7 entregas, del 26 de diciembre de 1936 al 6 de febrero de 1937]) de los dos libros de que consta la novela homónima de Kenneth Roberts (Doubleday, Doran & Company, Inc., Nueva York, 25 de junio de 1937).
Fotografía: Sidney Wagner y William V. Skall, en Technicolor (1.37:1).
Dirección artística: Cedric Gibbons y Malcolm Brown.
Decorados: Edwin B. Willis.
Música: Herbert Stothart.
Montaje: Conrad A. Nervig.
Reparto: Spencer Tracy (Mayor Robert Rogers), Robert Young (Langdon Towne), Walter Brennan (“Hunk” Marriner), Ruth Hussey (Elizabeth Browne) y Nat Pendleton (“Cap” Huff) + Louis Hector (Reverendo Arthur Browne, padre de Elizabeth), Robert Barrat (Humphrey Towne, padre de Langdon), Lumsden Hare (Lord Jeffrey Amherst, comandante en jefe del Ejército británico en Norteamérica), Donald MacBride (Sargento McNott), Isabel Jewell (Jennie Coit), Douglas Walton (Alférez Avery), Addison Richards (Caporal Crofton), Hugh Sothern (Jesse Beacham), Regis Toomey (Webster), Montagu Love (Wyseman Clagett, procurador del rey en la Provincia de Nuevo Hampshire), Lester Matthews (Sam Livermore) y Truman Bradley (Capitán Ogden).
Rodaje: desde el 1 de julio hasta el 13 de septiembre de 1939; nuevas tomas y escenas adicionales a cargo de Jack Conway desde mediados de noviembre al 29 de diciembre de 1939.
Duración: 2:06:32.
Premier: 20 de febrero de 1940 en Boise, Idaho.
Coste: 1.687.000 dólares.
Beneficios a nivel nacional (incluye los EUA y Canadá): 2.404.000 dólares.
Beneficios a nivel internacional: 981.000 dólares.
Beneficios totales: 3.385.000 dólares.
Beneficios/pérdidas: - 768.000 dólares.
…
Itinerario espacio // temporal:
PORSMOUTH > FUERTE CROWN POINT > ST. FRANCIS > FUERTE WENWORTH > PORSMOUTH // 1759
Novela:
Porsmouth, Provincia de Nuevo Hampshire > Fort at Number 4, Provincia de Nuevo Hampshire > Fort Crown Point, Provincia de Nueva York (13 de septiembre de 1759) > Odonak / Saint-François-du-Lac, Colonia de Canadá (4 de octubre de 1759) > Fort Wenworth, Provincia de New Hampshire (23 de octubre de 1759) > Fort at Number 4 (31 de octubre de 1759) > Fort Crown Point (7 de noviembre de 1759) > Porsmouth
…
Desfaciendo agravios y enderezando entuertos…
Uno…
NORTHWEST PASSAGE, una de las obras maestras del western (o prewestern o eastern, como yo lo he denominado dado que la acción transcurre en el este (y no el el oeste) de lo que por entonces se denominaban las Trece Colonias [británicas]), es a pesar de lo que indica el siempre riguroso Javier Coma en sus imprescindibles “Diccionario del western clásico” (Plaza Janés, Barcelona, 1992) y “La gran caravana del Western: Las 100 mejores películas del Oeste” (Alianza, Madrid, 1996) un película inédita en salas comerciales en nuestro país y de hecho su primer pase televisivo no tuvo lugar hasta el 12 de octubre de 1973.
- Véase al respecto http://cineproyectadotv1973.blogspot...e-en-1973.html y https://www.eldoblaje.com/datos/Fich...la.asp?id=3001 -
...dos..
Igualmente el título de la misma es engañoso puesto que la historia se circunscribe únicamente al primero de los dos libros de los que consta la novela “Pasaje al Noroeste” (Edhasa, Barcelona, 2004)…
... del escritor nacido en Maine (al igual que Stephen King...) Kenneth Lewis Roberts (1885-1957) y que como bien indica el subtítulo que acompaña al mismo es “Los Rangers de Rogers”.
El mismo (el libro, no la novela) se publicó por entregas en la prestigiosa revista semanal “The Saturday Evening Post” entre el 26 de diciembre de 1936…
… y el 6 de febrero de 1937…
La obra completa, que como digo consta de dos libros – siendo en el segundo donde se narra realmente la expedición en busca del Paso al Noroeste -, vio la luz el 25 de junio de 1937…
La misma se engloba dentro de la llamada Guerra franco-india (1754-1763), la cual a su vez se solapa con la europea de los Siete Años (1756-1763) y en la que no solo Francia y Reino Unido se vieron involucrados sino también nuestro propio país.
La MGM compró los derechos cinematográficos de la novela en septiembre de dicho año con la intención de convertirlo en su primer largometraje en three-color Technicolor.
- On location in Idaho, director King Vidor (standing on platform below camera on right) and the crew set up under the supervision of ASC members William V. Skall and Sidney Wagner (behind Technicolor unit on left). -
El director asignado al proyecto sería el todoterreno W(oodbridge) S(trong) Van Dyke II (1889-1943) al que acompañarían los prestigiosos directores de fotografía Leonard Smith (1894-1947) y Ray Rennahan (1896-1980).
Los tres se dirigieron a la Columbia Británica en el verano de 1938 donde rodaron numerosas tomas de los bellísimos e inmensos paisajes con el fin de que luego pudieran insertarse en la película entre las escenas rodadas en estudio.
Spencer Tracy (1900-1967) fue desde un principio el único actor en el que pensó la MGM para encarnar al “héroe”, el mayor Robert Rogers (1731-1759),…
… a pesar por un lado de que tal vez era algo mayor para encarnar al personaje (39 vs. 27) y por otro por su confesada aversión a rodar en exteriores.
Mientras tanto la elaboración del guion se había convertido en un auténtico quebradero de cabeza para la compañía puesto que en el mismo intervinieron (seguro que algún otro nombre se me ha quedado en el tintero...) Bruno Frank, Jules Furthman, Elizabeth Hill (esposa de Vidor), Sidney Howard, Noel Langley, Frances Marion, Jane Murfin, Conrad Richter, Richard Schayer, Robert E. Sherwood, Jack Singer… y King Vidor…
Debido a ello se decidió posponer la producción hasta la primavera de 1939.
Sin embargo, poco antes del inicio del rodaje Van Dyke fue reemplazado por King Vidor y el guionista Laurence Stallings (1894-1968) se encargó de (re)elaborar todo el material escrito por los arriba mencionados… y alguno más que seguro que se me ha olvidado…
Vidor y Stallings había colaborado juntos por primera vez en EL GRAN DESFILE (1925), una de las películas más taquilleras de la Historia del Cine hasta esos años.
- Como no hay mal que por bien no venga Van Dyke finalmente sería el firmante de la primera película en three-color Technicolor de la MGM, ENAMORADOS (1938), con la (insoportable) pareja Jeanette MacDonald y Nelson Eddy.
En este continuo juego de las sillas que era el pan nuestro de cada día durante la “Edad de Oro” de Hollywood el propio Vidor, antes de tomar las riendas de NORTHWEST PASSAGE, se encargaría entre el 18 de febrero y el 17 de marzo de dicho año (1939) de rodar la secuencias que transcurrían en Kansas (incluyendo la mítica canción “Over the Rainbow”) de EL MAGO DE OZ (1939), de Victor Fleming y que abren y cierran la película y que fueron posteriormente tintadas en color sepia.
Por cierto, Herbert Stothard (1885-1949) compuso tanto la banda sonora de una como de otra y de hecho se llevó el Oscar en 1940 por esta última, toda una hazaña teniendo en cuenta que competía con uno de los scores más (justamente) celebres del Séptimo Arte como es el que elaboró a contrarreloj el gran Max Steiner para LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ… -
Igualmente Smith y Rennahan fueron sustituidos por Sidney Wagner (1901-1947) y William V. Skall (1897-1976).
- Su espléndido uso del color se materializó en la única nominación a los Oscar que tuvo la película. -
Aunque no está del todo claro no parece cierta la afirmación de que la MGM se plantease llevar a cabo la elaboración de dos películas o más bien de una película dividida en dos partes, algo ratificado por el propio director en su libro de memorias, aunque el subtítulo que lleva la cinta deja margen para la duda.
Lo que sí es cierto es que Stallings y Vidor dedicaron tres meses de duro esfuerzo en intentar elaborar un libreto que estuviese listo antes del inicio oficial del rodaje.
Sin embargo, el productor Humbert optó por despedir a Stallings y contratar a Talbot Jennings (1894-1985) y centrarse exclusivamente en la primera parte de la novela y luego Dios dirá…
Sea cierto o no al final NORTHWEST PASSAGE pasó a convertirse en ROGERS’ RANGERS, que es como debería haberse titulado la película para evitar malentendidos.
Dado que acabo de finalizar la ya reiteradamente citada primera mitad de la (excelente, aunque controvertida) novela de Roberts no es mi intención hacer más que una somera comparación entre la misma y la película puesto que como hemos comentado en multitud de ocasiones no es lo mismo la Literatura que el Cine.
Antes de comentar a fondo la película me gustaría compartir una reflexión que me surgió el pasado viernes, cuando la vi.
En mi modesta opinión NORTHWEST PASSAGE mantiene estrechos lazos con una producción casi coetánea como es la magistral MURIERON CON LAS BOTAS PUESTAS (1941), de Raoul Walsh.
Ambas tratan de dos personajes históricos, el mencionado mayor Rogers y el general George Armstrong Custer (1839-1876), en su lucha contra los indígenas como peaje previo y necesario para que el hombre blanco siguiera su inexorable expansión hacia el vasto Oeste.
Igualmente en ambas se narra una matanza, en el primer caso por parte de los blancos y en el segundo de los pieles rojas.
Y si la primera se vendió como una victoria épica la segunda lo fue como una derrota igualmente gloriosa.
A pesar de las (indudables) virtudes de ambas películas lo cierto es que la imagen tanto de Rogers como de Custer que vemos en la gran pantalla está superlativamente idealizada hasta el punto de convertir a dos personajes tan controvertidos (en el segundo libro de que consta la novela de Roberts el autor va desvelando aspecto de la personalidad del mayor ciertamente discutibles, algo que ya dejaba atisbar – pese a todo – en el primero) en auténticos héroes.
Pero, como decía cierto director de cuyo nombre no puedo acordarme…
This is the West, sir. When the legend becomes fact, print the legend…
...tres…
No deja de ser curioso que en el mapa que aparece de fondo de los títulos de crédito iniciales ponga 1765, como se puede observar en la esquina superior izquierda de la imagen…
… cuando en realidad la acción transcurre en su integridad en 1759...
Estamos, por tanto, en la ciudad de Portsmouth, en la que por entonces se conocía como Provincia de Nuevo Hampshire (1629-1776), donde conoceremos a dos de los tres protagonistas principales, el aspirante a pintor Langdon Towne (un sobrio Robert Young)…
... y su inseparable compañero el camorrista (aunque simpático) “Hunk” Marriner (un, como siempre, excelente Walter Brennan)…
Towne regresa a su ciudad natal desde Boston donde cursaba estudios en la Universidad de Harvard después de ser expulsado de la misma por hacer una caricatura del rector.
Allí se encontrará primero con “Hunk”, a quien el (corrupto) procurador del rey en la Provincia, Wyseman Clagett (Montagu Love), ha condenado a la picota.
Y más tarde con su prometida, la hermosa Elizabeth (Ruth Hussey), hija del (rígido) reverendo Browne (Louis Hector)…
- Curiosamente, Young y Hussey volverían a protagonizar juntos al año siguiente una de las joyas olvidadas de la filmografía de Vidor, CENIZAS DE AMOR (1941).
Aunque Rogers es una figura real no es el caso de Towne y por ello el autor (Roberts) se permitió la licencia de crear una relación amorosa entre el pintor y la hija del reverendo cuando en la novela (y en la vida real) fue el mayor quien se casó con ella. -
Ante la insistencia de Langdon de seguir con su vocación de pintor sufrirá el rechazo del pater familias de ella lo que le conducirá, resentido, a la taberna de su amigo “Cap” Huff (Nat Pendleton) en compañía de Sam Livermore (Lester Matthews), quien a su vez se postula como pretendiente de la hermana de Elizabeth, Jane (Audie McPhail).
El alcohol desata la lengua de Langdon y solo la afortunada aparición de “Hunk” evita que el primero sufra un destino mucho peor que el suyo.
Ambos se verán obligados a abandonar la ciudad en busca de la libertad que no existe en la suya.
Su primera parada será en la taberna Flintlock…
… cuyo jocoso cartel parece indicar que han llegado al límite de las tierras “civilizadas”…
- En la película no dejan de asomar toques de humor (más fordianos que vidorianos, todo hay que decirlo) gracias al personaje de “Hunk” (después de todo, lo encarna el “homérico” Walter Brennan). -
Será allí donde conozcan, aunque en ese momento no lo sepan, al mayor Rogers (un espléndido Spencer Tracy, a pesar de que como ya dije su descripción física no casa para nada con el personaje de la novela) e igualmente a John Konkapot (Andrew Pena), un indio de Stockbridge (o sea, un mohicano).
- Aquí de nuevo la película se distancia de la novela puesto que en esta es al sargento McNott (Donald MacBride), de los Rangers de Rogers,…
… a quien conocen en la taberna y será él quien les conducirá al Fuerte Crown Point, la mayor instalación militar británica jamás erigida en América del Norte. -
Será en la taberna donde se mencione por primera vez el Paso al Noroeste aunque sea de manera fugaz, casi como para justificar el título de la película, cuando Rogers vea uno de los mapas que tan bien dibuja Towne…
Ni corto ni perezoso el mayor emborrachará a ambos…
… con tal de que Langdon se una a sus Rangers puesto que necesita (y con urgencia) alguien capaz de trazarlos con la mayor precisión dada la inminente misión (pronto sabremos cuál es) que se le ha encomendado.
Rogers recibirá de Lord Amherst (Lumsden Hare), comandante en jefe del Ejército británico en Norteamérica, las ordenes pertinentes que conformarán el nudo gordiano de una trama que es un viaje de ida y vuelta al Infierno, haciendo una breve parada en el Purgatorio, como pronto podremos comprobar.
Sir William Johnson (Frederick Worlock), superintendente de los indios del norte para el gobierno británico,…
... y enemigo acérrimo del mayor…
… se opondrá inútilmente a la misión después del “sermón” que Rogers le espeta al general…
ROGERS: Mi general, hablo en nombre de mis hombres y en el mío. Esos diablos rojos llevan cinco años bajando al valle. Matando a nuestros hombres. Quemando nuestras casas. Atacando a nuestras mujeres. Robando niños y quemando a mis oficiales a fuego lento. Si estuviera usted en nuestro lugar, ¿qué haría?
AMHERST: ¡Qué diablos, iría a por ellos!
- Evidentemente los pobladores originales del continente lo verían desde otra perspectiva completamente distinta.
Recordemos que los indios aprendieron a cortar cabelleras del hombre hombre blanco y no a la inversa como parece ser la creencia popular… -
No obstante Sir William logrará que alguno de sus mohawks acompañen a la expedición a pesar de las quejas (como luego veremos fundamentadas) de Rogers.
La expedición constará de 17 botes y 220 hombres (indios amigos y “enemigos” incluidos).
- Otra de las diferencias importantes entre la novela y la película es que mientras en la primera Langdon siente una admiración sin límites por Rogers en la segunda la relación entre ambos es más igualitaria, ejerciendo de hecho el mayor casi como de padre no solo suyo sino de todos sus hombres. -
En ese momento de intimidad entre ambos se volverá a mencionar el Paso al Noroeste, algo que como antes decía sí daría cierta verosimilitud a la hipótesis de que la MGM tenía la intención de hacer una segunda película narrando la expedición al mismo y de esta forma justificar el subtítulo de la cinta.
Será la primera (y casi única) vez que veamos a los soldados franceses en toda la película...
- Una de las ventajas del (costoso) rodaje en Technicolor era el hecho de poder contrastar el azul de los inmensos cielos y de las aguas cristalinas con el verde de los uniformes de los Rangers, el rojo de las casacas de los soldados británicos y el blanco de las de los franceses, así como el ocre de la tierra y de sus pobladores originales y de nuevo el verde de los infinitos bosques que existían antes de que el hombre (blanco) acabara con ese auténtico Paraíso en la Tierra. -
Espléndida la secuencia en la que los Rangers arrastran los botes por las montañas para así evitar una confrontación con las superiores fuerzas francesas que les esperan río arriba.
El incidente con los mohawks que acompañan a los Rangers será clave tanto en la novela como en la película puesto que será el primer incidente grave que sufra la expedición y que, en buena medida, condicionará el devenir de la historia.
Rogers, indignado porque los citados indios no le habían avisado de la presencia de barcos franceses en el río a pesar de haberlos mandado por delante como exploradores, los hará regresar a Crown Point,…
… aunque no antes de que uno de ellos provoque intencionadamente una atronadora explosión al destruir buena parte de la pólvora que portaba la expedición y resultar heridos varios de los Rangers.
- Este es uno de los puntos donde novela y película divergen por completo puesto que en la primera “Hunk” quedará gravemente herido y se verá obligado a volver con el resto de los heridos al mencionado fuerte.
Lógicamente al encarnar Walter Brennan a dicho personaje se optó por omitir semejante circunstancia lo que dará paso a una divergencia cada vez más acentuada entre ambas como comentaré en breve. -
Después de la marcha de una parte sustancial de su fuerza expedicionaria Rogers hará por fin partícipes a sus hombres del motivo de su misión…
… que no es otro que la destrucción de Saint-François-du-Lac, Colonia del Canadá (actualmente Quebec), habitado por los (belicosos) indios abenakis, aliados de los franceses…
ROGERS: No necesito deciros quiénes son los abenakis. La mayor parte de vosotros ha perdido un ser querido desde el 57. Encontraréis sus cabelleras en St. Francis. Alguno de vosotros peleasteis el año pasado en la batalla de Snowshoes.
Capturaron a los tenientes Crofton y Philips. Y a veinte Rangers. El hermano del teniente Crofton está aquí. Él os dirá lo que fue de ellos. ¿Quieres hacer el favor?
CROFTON: Sí, mayor, lo contaré. A Philips le arrancaron una tira de piel del estómago y lo colgaron por ella de un árbol hasta que murió. A sus hombres los descuartizaron y esparcieron los pedazos para que no hubiera modo de recogerlos. A mi hermano le partieron los brazos, le cortaron las puntas de las costillas y se las fueron arrancando una por una.
ROGERS: Eso les pasó a Crofton y a Philips. Ellos eran soldados, corrían ese riesgo . Pero nuestras familias en las granjas no se metían con nadie. Solo cultivaban la tierra y cuidaban de sus hijos tratando de vivir en paz. Pero llegaban las hachas indias y si terminaban deprisa… podían considerarse con suerte.
- Un discurso ciertamente escalofriante y que demuestra no solo la brutalidad de la que harán gala los Rangers de Rogers cuando ataquen el pueblo en cuestión sino también la mal entendida “bondad” de las tribus indígenas, no solo en su lucha contra los blancos sino también contra otros de su misma raza. -
Por cierto, el caporal Crofton (Addison Richards), un hombre desquiciado por la forma en la que murió su hermano, protagonizará la escena más truculenta de la película, aunque la más brutal será, logicamente, la de matanza que vendrá a continuación.
Aunque la matanza de St. Francis sea el punto álgido (y más discutido/discutible) de la historia lo que en realidad le interesa tanto a Roberts (el novelista) como a Vidor (el director) es ese viaje de ida y vuelta que es el verdadero nudo gordiano de la trama.
Un lucha desesperada no solo contra los franceses y los abenakis que les persiguen sino especialmente contra esa Naturaleza a la que antes hacía referencia y que se mostrará inclemente tanto para unos como para otros.
La secuencia de los pantanos, como antes la de los botes, es otra muestra del talento visual del mejor King Vidor, uno de los directores más importantes que jamás existió sobre la faz de la Tierra, aunque la nueva generación de cinéfilos para desconocer por completo.
La escena en la que el Webster (Regis Toomey) acepta con resignación su destino al romperse una pierna durante el extenuante trayecto me recuerda una similar que acontecía en una (otra) de las grandes obras maestras de Howard Hawks, SOLO LOS ÁNGELES TIENEN ALAS (1939).
LANGDON: ¡Mayor, no puede abandonar a ese hombre!
ROGERS: Webster sabía lo que pasaría si no podía seguir. Y sabe que usted querría ayudarle. Que todos querríamos. Está tan seguro como yo lo estaría.
- En la novela, Webster simplemente desaparece incapaz de soportar la muerte de su esposa, hecho que conoció justo el día antes de que se iniciara la expedición. -
La noticia de que los botes han sido descubiertos por los franceses es un jarra de agua fría en las aspiraciones de Rogers de poder volver por donde había venido y de la forma más cómoda y rápida posible.
Rogers enviará de vuelta a Crown Point al teniente McMullen (George Eldredge) con un mensaje para el general Amherst que será crucial en el devenir de la historia (no tanto en la novela pero sí en la película, puesto que como dije antes el final de una y de otra diverge por completo).
El general deberá enviar las tan necesarias provisiones al Fuerte Wentworth, lugar al que se dirigirán los Rangers de Rogers después del ataque. Sin ellas no podrían subsistir aunque espera que al menos el botín que consigan en St. Francis les ayude en algo.
El cruce del río St. Francis es otro de los jalones de la historia cuyo culmen es la cadena humana de orilla a orilla que permita salvarlo.
De los 220 hombres iniciales ya solo quedan 142…
A partir de aquí viene la parte que más controversia generó tanto cuando se publicó la novela como cuando se estrenó la película: el ataque al poblado de St. Francis.
Una secuencia espléndidamente rodada y donde se muestra con toda crudeza el grado de brutalidad al que puede llegar el ser humano esté o no justificada la causa que la origine.
De esta forma, el 4 de octubre de 1759, 142 Rangers y un puñado de indios de Stockbridge acabaron con la vida de 200 abenakis y algunos soldados franceses que residían en el fuerte anexo al poblado (algo por cierto que no se menciona en la novela).
- Aquí también se da una notable diferencia entre esta y la película puesto que Roberts apenas dedica unas páginas a la matanza mientras que Vidor narra con todo detalle la misma, algo difícil de asimilar dada la extrema violencia de las imágenes y que iban en contra de todo por lo que abogaba el Código de Producción instaurado por la propia industria del cine.
Igualmente será el capitán Ogden (Truman Bradley) y no Langdon quien resulte herido en el ataque, otra cambio (al igual que la presencia de “Hunk” en la partida) que altera en buena parte el sentido de la historia original, al menos desde el punto de vista humano dado el lazo de amistad que se ha forjado entre el pintor y el mayor.
Y, por tanto, será Jeannie (Isabel Jewell), una cautiva de los abenakis (a los que no solo no desprecia sino que muy a gusto se hubiese quedado con ellos), la que se encargue del cuidado del gravemente herido Langdon. -
* John Ford dedicaría dos de sus mejores westerns al tema de las cautivas blancas a manos de los indios (en ambos casos comanches) como son CENTAUROS DEL DESIERTO (1956) y DOS CABALGAN JUNTOS (1961) *
Y cuando digo 200 indios muertos no me refiero a guerreros (algo que tanto la novela como la película se empeñan en señalar) sino en su mayor parte a ancianos, mujeres y niños puesto que el grueso de sus guerreros habían partido a combatir con los franceses.
No obstante Vidor no se posiciona ni a favor ni en contra del ataque y desde luego muestra lo mismo las 700 cabelleras (no solo de blancos sino también de tribus rivales) que cuelgan de los palos que pululan por todo el poblado que la brutalidad del ataque de los Rangers y especialmente la aterradora imagen de un ya completamente trastornado Crofton que no solo le corta la cabeza a un piel roja sino que se la lleva de trofeo a escondidas y con unas intenciones que parecen más propias de una película de terror…
De hecho, ha sido Crofton (y no los indios) quien ha herido a Langdon cuando intentó disuadirle de cometer semejante monstruosidad.
Vidor, tal vez para contrarrestar en parte la brutalidad de los Rangers, eleva la cifra de bajas de estos de 1 a 16.
- Por cierto, en una de las escenas más atípicas de la película, al menos tal y cómo la filma Vidor, se puede apreciar la sombra de la (inmensa) cámara de Technicolor (ver fotografía de abajo al respecto) sobre el brazo derecho del tirador, uno de esos gazapos que a mí generalmente me suelen pasar desapercibidos. -
Como decía antes, el que sea Langdon y no Ogden el herido permite a Vidor afianzar todavía más la amistad entre Rogers y él hasta el punto de quebrantar sus propias ordenes de abandonar a todo hombre que no sea capaz de valerse por sí mismo.
O sea, que mientras la novela convierte a Rogers en un héroe (con los pies de barro, como se puede apreciar en la segunda parte del libro) la película forja una amistad inquebrantable entre dos hombres diametralmente opuestos en cuanto a carácter, creencias y formación.
El retrato de la prometida de Langdon (que como decía al principio en la vida real lo era de Rogers)…
... será la motivación extra que necesite para poder seguir adelante a pesar de la gravedad de su herida y del duro camino que tiene por delante.
El camino de regreso significará el principio de la desintegración del grupo y el cuestionamiento del liderazgo de Rogers, algo que antes hubiese sido impensable.
El propio Rogers será testigo (inadvertido) del sangriento trofeo que lleva en su brazos el orate Crofton…
No deja de ser curioso que cuando Rogers muestra su lado más humano al intentar evitar que Langdon se quede rezagado en el camino y a merced de sus enemigos empiecen a aflorar las grietas en la férrea disciplina a la que antes sometía a sus soldados.
Se me olvidó mencionar el hecho de que cuando los guerreros abandonaron St. Francis se llevaron consigo la mayor parte de las provisiones y a los Rangers solo les quedarán unos pocos sacos de maíz por alimento.
La llegada al lago Memphremagog, en donde Rogers había prometido a sus hombres que podían cazar y pescar a su gusto pero a donde han llegado igualmente los franceses y sus aliados será el inicio de la aludida caída en desgracia del jefe e igualmente de la mala suerte que acompañará a sus hombres en su intento de llegar al Fuerte Wenworth.
La escisión de cuatro grupos del resto de las fuerzas que permanecen leales a Rogers provocará que uno a uno vayan cayendo en manos del enemigo.
En la novela será Langdon y no Rogers…
... quien asista a esa escena a la que antes he aludido y que en el libro se cuenta así…
“Asimismo, recuerdo el séptimo día porque, al volver a llenar de aguas nuestras cantimploras, hallé a Crofton arrodillado en la singular postura de un perro. Llegando silenciosamente por detrás, vi que tenía en su mochila un objeto grande y redondo y que se lo llevaba a la boca y lo mordía, como un perro encarnizándose con un hueso”.
El hambre se ceba sobre los hombres y no solo afecta a sus ya menguantes fuerzas sino que empieza a quebrar igualmente su mente.
Las diezmadas partidas se reunirán con el grupo de Rogers sin haber conseguido otra cosa que perder la mayor parte de sus respectivos hombres.
Langdon será uno de los pocos que logre sobrevivir a pesar de la herida que lastra seriamente su andar.
Con tal solo 50 de los 220 con los que partió llegará Rogers a su punto de destino, donde espera encontrar las provisiones prometidas por el general Amherst.
Unos Rangers que ya parecen vestir más de ocre que de verde después de todas las vicisitudes por las que han tenido que pasar para cumplir con su (desde luego cuestionable, al menos para un habitante del siglo XXI… o eso debería de ser...) misión.
La llegada del famélico grupo al Fuerte Wenworth…
… será el lugar donde finalmente la película se separe por completo de lo narrado en la novela.
No en el hecho de que el mismo se encuentre abandonado sino por un lado porque asistimos por primera vez al quebrantamiento del hasta ahora inasequible al desaliento Rogers…
…, una imagen por cierto que enfureció al escritor hasta el punto de renegar de la película y que dio al traste con la posibilidad antes mencionada de hacer una segunda parte al menos con la aquiescencia de su autor y por otro porque el final, con la llegada del general y las provisiones se me antoja completamente absurdo, el típico happy end obligado por el Código antes mencionado.
En este caso el de la novela es mucho mejor y también mucho más cínico puesto que será Rogers y no Langdon quien se case finalmente con Elizabeth.
Además la plegaria final de Rogers (que no existe en la novela) más bien parece un guiño al personaje del padre Flanagan (ya lo siento, amigo mad dog earle) al que Spencer Tracy encarnó en dos ocasiones, FORJA DE HOMBRES (1938) y LA CIUDAD DE LOS MUCHACHOS (1941), ambas dirigidas por Norman Taurog y resulta del todo incongruente con la idiosincrasia del personaje.
Para estropear todavía más las cosas la llegada de las tropas británicas parece una respuesta automática a dicha plegaria, algo que seguro serviría para aplacar a los censores y más teniendo en cuenta la ya comentada brutal matanza cometida por sus hombres. Pero claro, eran indios, no blancos.
Aunque filmado por Vidor dudo mucho que semejante final le gustara a un cineasta de raza como él.
Aquí se impusieron los galones del productor sobre la lógica de la puesta en escena del director y creo que fue un craso error.
Pero lo peor estaba todavía por llegar…
Mi teoría es que este plano…
... fue el último que rodó Vidor y que él, pese a todo, dio por bueno.
Lo que viene después fue filmado por Jack Conway (1887-1952) y en él asistimos a la despedida de Rogers de Langton y de su (futura) esposa y al inicio de la expedición que es la que realmente da título a la película, o sea, la búsqueda del PASO AL NOROESTE…
Bellas imágenes, no obstante, que habría que atribuir a Conway.
Al César lo que es del César…
- Esta imagen final nos hace recordar una similar de una película de Chaplin… o de Ford… -
De ahí que yo (arbitrariamente) haya indicado en la ficha técnica el minuto exacto donde podría decirse que finaliza el trabajo de Vidor y se inicia el de Conway, aunque no hay ninguna prueba, salvo mi larga experiencia como cinéfilo especializado en el cine clásico norteamericano, que la sostenga.
...y cuatro…
Como se puede observar al final de la ficha técnica (que nadie se molesta en leer pero que, aunque no lo creáis, me lleva casi más tiempo confeccionar que el comentario de la propia película… incluida la presente…) NORTHWEST PASSAGE, al igual que otras muchas películas rodadas en three-color Technicolor (con la notable excepción de LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ), no resultó rentable para la MGM y eso a pesar de sus nada despreciables 3.385.000 dólares de recaudación a escala planetaria.
De hecho, como allí indico la película contabilizó unas pérdidas de 768.000 dólares.
Seguramente por ello la MGM sería uno de los estudios más reticentes a la hora de usar el color en los años 30 y principios de los 40.
Curiosamente serán los productores independientes los mayores impulsores del uso del color en el cine y muy especialmente el más importante de todos ellos, David O. Selznick (1902-1965), con títulos como EL JARDÍN DE ALÁ (1936), HA NACIDO UNA ESTRELLA (1937), LA REINA DE NUEVA YORK (1937), LAS AVENTURAS DE TOM SAWYER (1938) y, por encima de todas, la película más taquillera (lo siento, señor Cameron) de la Historia del Cine, la ya mencionada LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ.
Pero pese a todo y pese a todos NORTHWEST PASSAGE es una de las grandes obras maestras no solo de King Vidor sino del género, llámese como se quiera.
Lástima que ni el autor de la novela, ni la MGM o el propio Vidor sintieran por ella el aprecio que se merece.
Una historia brutal (y más en estos tiempos de matanzas sin sentido) pero a la que Vidor sublima en una oda tanto personal (por el protagonismo casi absoluto de Rogers)…
... como colectiva (porque sin el coraje y la determinación de sus hombres no hubiese podido llevar a cabo una empresa abocada al fracaso desde su misma concepción)…
Puede que hoy en día la visión que se da de los indios (tanto de los “buenos” como de los “malos”) pueda parecer maniquea pero lo cierto es que Vidor deja bien a las claras las atrocidades cometidas por los blancos aunque sin renegar tampoco de las que provocaban en respuesta los pieles rojas.
Buenas noches y, – más que nunca – buena suerte.
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Anexo I:
Primeros westerns rodados en three-color Technicolor:
1938, GOLD IS WHERE YOU FIND IT / Michael Curtiz / Warner
1938, VALLEY OF THE GIANTS / EL VALLE DE LOS GIGANTES / William Keighley / Warner
1939, JESSE JAMES / TIERRA DE AUDACES / Henry King / Fox
1939, DODGE CITY / DODGE, CIUDAD SIN LEY / Michael Curtiz / Warner
1939, DRUMS ALONG THE MOHAWK / CORAZONES INDOMABLES / John Ford / Fox
1940, NORTHWEST PASSAGE / King Vidor / MGM
1940, THE RETURN OF FRANK JAMES / LA VENGANZA DE FRANK JAMES / Fritz Lang / Fox
1940, NORTH WEST MOUNTED POLICE / POLICÍA MONTADA DEL CANADÁ / Cecil B. DeMille / Paramount
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Anexo II:
Filmografías coetáneas de…
… King Vidor…
1940, NORTHWEST PASSAGE
1940, COMRADE X / CAMARADA X / Clark Gable, Hedy Lamarr
1941, H.M. PULHAM, ESQ. / CENIZAS DE AMOR / Hedy Lamarr, Robert Young, Ruth Hussey
… Spencer Tracy…
1940, I TAKE THIS WOMAN / ESTA MUJER ES MÍA / W. S. Van Dyke II
1940, YOUNG TOM EDISON / EL JOVEN EDISON / Norman Taurog [Cameo sin acreditar]
1940, NORTHWEST PASSAGE / King Vidor
1940, EDISON, THE MAN / EDISON, EL HOMBRE / Clarence Brown
1940, BOOM TOWN / FRUTO DORADO / Jack Conway
… Robert Young…
1940, NORTHWEST PASSAGE / King Vidor
1940, FLORIAN / Edwin L. Marin
1940, THE MORTAL STORM / Frank Borzage
1940, SPORTING BLOOD / S. Sylvan Simon
1940, DR. KILDARE’S CRISIS / Harold S. Bucquet
… y Walter Brennan…
1940, NORTHWEST PASSAGE / King Vidor
1940, MARYLAND / Henry King
1940, THE WESTERNER / EL FORASTERO / William Wyler
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Enterrad mi corazón en Wounded Knee…
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