Tambien hay que tener en cuenta que si en España los dobladores tuviesen un notable acento gallego, andaluz, catalán, etc... la gente se quejaría de la misma manera que se queja de los doblajes latinoamericanos.
Además tenemos los cientos de palabras que usan argentinos, mejicanos... que no estan el diccionario de la RAE y no son palabras del idioma castellano.
La diferencia existe y si existe hay que ponerle nombre.