El cazador es una obra maestra, pero no está hecha para todos los paladares. necesita que te impliques emocionalmente, que observes detenidamente los comportamientos de los personajes, lo que pueden llegar a sentir en cada escena. Escenas que forman, en conjunto, una vida, unas vidas marcadas por los hechos que suceden. Y la diferencia en el devenir de cada uno de los personajes, como encajan los avatares de la vida y qué futuro les depara.
Es una película que termina metiéndose en la piel y hasta provocando dolor en el corazón. Pero para eso también está el cine. Más allá del entretenimiento, vivir otras vidas.