En mi opinión se han visto con algo de dinerico y han hecho lo que la falta de talento les permite, copiando, por ejemplo, soluciones técnicas ya sobadas en Juego de Tronos y similares. Una cantidad abrumadora de sitios comunes, de clichés vistos en este tipo de producciones, tales como asociar drama con el abuso de cámaras lentas, lentitud de los diálogos, narrativa con cuentagotas para rellenar capítulos, predecibilidad absoluta, montaje moroso que raya el aburrimiento, banda sonora tópica, cámara loca cuando no tiene razón de serlo y movimientos con poca sintonía con lo que se está contando, ideologías contemporáneas metidas cual caramelito, árabes existencialistas, etc. Los actores, pues creo que alternan ejecuciones muy interesantes con otras cercanas al total amateurismo. Algunos no saben de declinar ni expresar con la voz.
En definitiva, para mí, un producto que se deja ver, pero con una falta total de creatividad y, como decía, de talento. No entro en temas historicistas porque se me escapan. 5 capítulos que se quedan muy cortos porque apenas te cuentan nada. Echo de menos más frenetismo en el montaje, más substancia en los guiones, diálogos de más calado -alguno, pocos, interesantes hay- y menos ínfulas y pretensiones de espiritualismo de todo a cien.