Yo la vi ayer por la tarde. Una pérdida de tiempo. Un producto reciclado de las películas que hicieron grande el género.

Últimamente uno sale del cine pensando en que eso ya lo había visto. Y es verdad. Todo está hecho ya en materia de golpes cuerpo a cuerpo, disparos a quemarropa, situaciones de increíble resolución a lo que se añade problemas psicológicos como principal novedad.

A mí me parece que la película es un producto víctima de esa pasión de los estudios por utilizar aquello que ha triunfado cambiándole la etiqueta, añadiendo dos o tres pinceladas y dejando por los suelos a lo original con un producto descafeinado y que no te deja sensaciones nuevas.

En pocas palabras. La película es un conglomerado de películas con una realización mala y absurda que se resuelve a los pocos segundos. Hoy en día los giros de guión y los cambios inesperados están muy calculados y eso les lleva a mostrar todas las cartas de la baraja para luego esconderlas y mostrarte una cualquiera al final. Lo que pasa es que lo hacen como el niño que aprende un truco y siempre muestra la misma carta que le cae en la misma posición porque solo sabe hacer su truco de esa forma.

No han aprendido a hacer el truco, sino a imitar como se hace.

Esta película es una imitación de la suma de películas que por desgrac¡a fueron tan buenas que son insuperables. No por ello inimitables. Es una copia china de otras películas.

Ben Affleck muy bien. Se le exigía no mostrar humanidad en su cara y aquí sí que da lo que mejor sabe hacer: No hacer nada. Le va ese papel.

Es una película prescindible.