El reparto empieza a ser muy interesante, pero entre que el director no motiva (Ron Howard debe estar en el Top 5 de directores más impersonales que trabajan para los grandes Estudios de Hollywood) y que la historia recuerda mogollón a Viven!, de momento no hay mucho hype.
Si esto lo hiciera, por decir eh!, un Peter Weir, la cosa cambiaría, por ejemplo (aunque su Camino a la libertad es también parecido, en cierta parte).