Para enmarcar.
No creo en la pena de muerte, pero si creo que ciertos individuos estarían mejor muertos. Entre ellos, los anormales que van con el coche perdonando vidas y haciendo el cabrón. Ayer sin ir mas lejos estuve dos veces a punto de estrellarme, por otros dos hijos de puta que pensaban que las normas de tráfico no iban con ellos. Al menos tuve el placer de, como casi siempre, vengarme a mi manera.