Siempre defenderé la viabilidad de un negocio y forma de entender el séptimo arte tan legítimo como, desde mi humilde punto de vista necesario, como es la exhibición en salas con pantalla grande y todo el resto de parafernalia técnica.
Lo critiqué en su momento de Disney, y lo hago ahora con la decisión de Warner Media.
Otra cosa que me parece muy reprochable es el hecho de que parece ser que llegaron a un acuerdo económico con implicados de WW84 de la talla de Patty Jenkins y Gal Gadot, mientras que parece ser que al resto todo esto les ha cogido totalmente desprevenidos, así que ya veremos qué tipo de compensación reciben.
Además, es que me parece un sinsentido su estrategia. Los estrenos serán simultáneos: es decir, en cines en aquellos países donde estén abiertos (si es que no se han ido a la quiebra antes), a la vez que en HBO Max (de momento disponible a nivel oficial únicamente en EEUU), pero es que la ventana de tiempo para ver dichos estrenos en su plataforma de streaming es de un mes, a partir de la cual se retirarán de la misma de forma temporal.
Y digo yo una cosa, ¿no habría sido mejor dar esa ventana de al menos un mes a las salas de cine antes de estrenar en HBO Max? ¿No habría sido suficiente para al menos paliar un poco todo lo que está pasando? Es que creo que lo están haciendo al revés de como tendría más lógica hacerlo. Tras un mes, un estreno suele perder muchísimo fuelle en salas de exhibición, así que ni me quiero ni imaginar si la gente tiene como opción ver dichos estrenos desde su casa; y eso sin entrar en las descargas ilegítimas...
Aquellos que no aprenden de los errores de su pasado están condenados a repetirlos. Y mucho me temo que aquí, Warner, está tropezando nuevamente con la misma piedra. U otra distinta, pero vaya, que corren el riesgo de caer y hacerse muchísimo daño.
¡Larga vida a la exhibición de películas en salas de cine, leñe!
