Muy buena crítica, Tripley. La vi hace semanas en un prestreno y me pareció muy buena. Coincido totalmente en lo de Chabrol, yo también pensé en eso. Lo que más me gustó fue el ambiente pausado (nunca aburrido) y el microcosmos de personajes en ese espacio tan acotado y bajo el sol de verano amenazante.
Lo único en lo que difiero de toda tu crítica es en lo de afirmar que las escenas aquí son más explícitas, si cabe, que las de La vida de Adèle. En mi opinión las escenas de EDdL pueden parecer más fuertes por ser órganos masculinos donde todo se ve, pero vamos, lo que se comen ellos aquí se lo comen ellas allí (y como dices, en escenas interminables). Pero mientras que en LVdA el director se recreaba y nos detallaba la relación sexual con pelos (pocos, eso sí) y señales, aquí son escenas cortas y más visuales por eso mismo, un rabo choca más que un coño, hablando finamente. Yo el tema dedos y la tijera que vimos en LVdA, sin ser en absoluto recatado, lo vi mucho más impactante que la felación de EDdL y sí, en esta película se pasan gran parte de la película desnudos pero (casi) todo de forma bastante natural y sin más sexo explícito que un par de escenas. El desnudo es básicamente justificado en el entorno del lago, donde la gente hace nudismo de forma natural.
Por cierto, y a modo de anécdota, igual soy yo pero no os parece irritante la moda entre la gente joven en el cine francés de besarse (amistosamente) cada vez que se ve? Ya en LVdA era un poco pesadito los besos que se daba Adèle con las amigas cuando se encontraban pero es que en EDdL ya me pareció directamente ridículo el paseíllo que se daba el protagonista cada día en la playa besando a diestro y siniestro al llegar. Ya sé que es algo común en Francia, y es su cultura, totalmente respetable y tal, pero es algo que me he dado cuenta últimamente en el cine francés, no sé si estará ahora más moda o qué, tanto beso...