¡Qué floja! ¡Qué aburrimiento! Me he llevado una decepción. A 20 minutos del final ya la he tenido que quitar... No aguantaba más. Inspirándome en el propio J. Paul Getty, lo único que hallo digno de pagar es la interpretación de Christopher Plummer.

¡Qué bodrios está haciendo Ridley Scott! En esta década solamente le salvo The Martian.