Me ha gustado mucho tu post, MiKel. La verdad es que tienes toda la razón del mundo, sin embargo yo añadiría otros detalles más que suelen repetir muchos directores:

- Contar con un ACTOR FETICHE. Aunque no haya un papel idóneo para tu actor fetiche por antonomasia (que suele ser tu amigo del alma en el que confías), da igual. Le buscas uno y punto. Lo metes con calzador si hace falta o le das un cameo en plan guay para que aparezca en la peliculita. El actor fetiche tiene que estar ahí, pase lo que pase. Es como una marca de fábrica.

- Otra cosa es el tema de los CAMEOS. En este caso, tú, como dire, sueles llamar a tus colegas famosillos para que intervengan durante breves instantes en el film. Para dificultar que sean reconocidos por los espectadores, es conveniente que les camufles, lo cual es putear al público que ansía poder ver todos los cameos que le han dicho que hay.
En la mayoría de las ocasiones esos cameos no valen para nada, no están justificados, no son necesarios para la película, pero... ¡¡¡ qué más da !!!... lo que mola es meterlos a todos ahí como en un vídeo de la comunión para tener un bonito recuerdo.

- Por otra parte, si eres un director de auténtico nivel artístico, es imprescindible que edites tiempo después el correspondiente "DIRECTOR'S CUT", algo necesario para demostrar que eres un tío independiente al que censuraron los crueles y desalmados productores. En la nueva versión, puede que incluyas unos cuantos planos chorra que no aportan nada pero que tú calificas de "esenciales", o puede que introduzcas todo el material que tenías descartado en la mesa de montaje, que tampoco se va a perder, ¿no?

- Si lo tuyo es el cine underground o independiente o experimental, no debes dejar de contar con una galería de "FREAKS" a cual más raro y a contracorriente. Tus únicas instrucciones serán: "Haced lo que os pase por los h*****". Después, los "freaks" darán entrevistas en las que hablarán de lo mucho que les gusta trabajar contigo y de lo gran director de actores que eres.

- Tu objetivo es ser considerado un director DE CULTO, un tipo amado por los fans hagas lo que hagas. Puede que te salga un bodrio infumable, pero tu legión de adoradores te defenderá a capa y espada y caiga quien caiga. Estarán dispuestos hasta a entrar en guerra por salvar tu honor.
Para ganarte ese calificativo de "director de culto", es imprescindible que dirijas una película que se salga de la norma, algo arriesgado, transgresor,... cuanto más extraño mejor. Un truquito es darle el cargo de montador a tu sobrino pequeño. Así verás lo bien que te queda el experimento. Nadie entenderá nada, pero tú habrás conseguido el objetivo.


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