¡Hola!

Os pego estos interesantes artículos sobre este tema aparecidos en la prensa Rusa concretamente en "Ria Novosti", que por si alguien no lo sabe, se trata de "La Agencia de Información Internacional de Rusia", una de las más prestigiosas fuentes de la información en este pais y en el extranjero. De hecho, dispone de una amplia red de corresponsales en la CEI y en más de 30 países del mundo. Y aunque esto para mi no es mas que "Titulitis", sé que para muchos es muy importante. El primer artículo fechado el 14 de abril de 2006 es de Piotr Romanov, un conocido comentarista de temas políticos. El segundo fechado el 18/ 04/ 2006 está firmado por Alexey Arbatov que es el director del Centro ruso por la Seguridad Internacional. He aqui los artículos:


¿Cuándo EE.UU. va a empezar la guerra [invasión] contra Irán ?


por Piotr Romanov*, Ria Novosti

Tal y como se van desarrollando las cosas, la guerra [invasión sería el término correcto] entre EE.UU. e Irán parece, por desgracia, inevitable.

Uno puede disentir de esa opinión y mantener una visión optimista. Ya quisiera equivocarme yo también pero la esperanza - ¡qué pena! – está cediendo ante la lógica.

Tanto EE.UU. como Irán se comportan de una manera que difícilmente escapa a la definición de preparativos psicológicos para la guerra. Washington hace una declaración tras otra, a cuán más belicosa, mientras que Teherán organiza ejercicios a gran escala en el Estrecho de Ormuz para demostrar a todo el mundo su poderío militar. La una y la otra parte, sin lugar a dudas, se imaginan al adversario como una encarnación del mal universal y la mayor amenaza a sus respectivos valores políticos, ideológicos y religiosos.

Cualquier llamamiento sensato de la comunidad internacional a favor de la paz, aunque se escucha formalmente, en realidad es ignorado por completo, lo cual es otra prueba indirecta de que ambas partes dan por seguro el inminente conflicto. Para asegurarse una existencia próspera en el futuro, los unos y los otros tendría que dar un salto radical. Y tanto EE.UU. como Irán, desgraciadamente, no lo conciben como un avance en el plano intelectual o ético sino algo que debe conseguirse, de forma exclusiva, mediante el uso de la fuerza.

Atascado en Irak, y no habiendo logrado más que una victoria formal en Afganistán donde siguen imperando las leyes de la Charia o el narcotráfico mientras que la democracia podría permanecer en un estado embrionario durante siglos, EE.UU. necesita como nunca reafirmar su condición de superpotencia, cada vez más cuestionada.

La imagen internacional de EE.UU. ha empeorado hacia mínimos históricos y el recuerdo de Vietnam se ha hecho muy recurrente dentro del país. Un reciente plebiscito organizado en Wisconsin – eso sí, sin efectos legales – arrojó un 61% de los votos a favor de una retirada inmediata de las tropas desde Irak.

La Casa Blanca cree que no le faltan motivos para el ataque. Washington, al menos, los encuentra convincentes. Para invadir Irak, bastó con la mentira obvia de que este país tenía armamento de exterminio en masa. ¿No sería suficiente entonces con la sospecha de que Irán pretende fabricar las armas nucleares? Encima, si los propios iraníes no se cansan de hacer declaraciones desafiantes, como las consabidas amenazas contra Israel. Para romper las hostilidades, EE.UU. se había contentado a veces con cosas menores.

La guerra contra Irán, por último, encuadra en la doctrina definida por Bush en los albores del segundo mandato, la de erradicar las dictaduras a lo largo del planeta. El régimen de los ayatolás en Teherán representa para él un caso de tiranía clásica, independientemente de lo que pueda pensar a este respecto el propio pueblo iraní.

También EE.UU. supone para Irán un obstáculo evidente y hay que saltarlo para poder seguir adelante. Irán necesita la energía nuclear para transformarse en una nación moderna, y aunque en principio podría lograr este objetivo por vía pacífica y legal, todo indica que sus ambiciones realmente no se limitan a ello. Teherán quiere la bomba atómica para tener plena soberanía y mayor influencia en el mundo árabe. Sus dirigentes chiítas sueñan con un Irán invencible, con liderazgo firme en el Medio Oriente, para afianzar las posiciones y conseguir –en teoría, al menos – que otras naciones islámicas sigan la estela iraní. Así que EE.UU. es un claro escollo.

Podríamos aducir también otros argumentos para demostrar que la confrontación es inevitable pero ya es suficiente con ésos. Y en medio de este panorama, cualquier esfuerzo de la ONU, Europa Occidental, AIEA o Rusia, la cual ha advertido en reiteradas ocasiones sobre el peligro de una nueva aventura militar estadounidense, será escaso para prevenir un choque de consecuencias nefastas, no solamente para las partes directamente implicadas.

El ministro de Exteriores ruso Serguei Lavrov, durante su reciente estancia en Berlín, recordó que ‘las amenazas y las presiones difícilmente aportarán un resultado positivo en esta materia’ pero es bastante improbable que sus recomendaciones sean acogidas en la Casa Blanca de forma adecuada.

De aquí, una pregunta inevitable: ¿cuándo? Creo que podemos calcular con gran dosis de probabilidad la fecha aproximada. Primero, va a ser antes de finales del año, a más tardar. Lo que determina este plazo es el calendario político norteamericano y las futuras perspectivas electorales del bando conservador. La Casa Blanca, obviamente, no puede quedarse indiferente ante aquéllas. Tampoco Bush el menor quisiera pasar a la historia como un pato cojo.

Para asegurar un relevo exitoso en la presidencia, los conservadores necesitan más que una guerra: quieren victorias palpables, especialmente, a la luz de los fracasos sufridos en Irak. Y todo ello requiere tiempo.

Las fechas más cercanas, a su vez, dependen de una serie de circunstancias, tanto de carácter militar como en el ámbito de la política exterior.

Sin ser un experto en asuntos militares, el autor de estas líneas podría suponer tan sólo algunas cosas obvias. Primero, cualquier guerra implica preparativos; y, segundo, EE.UU. debe protegerse las espaldas en Afganistán y en Irak. Como sea, tal vez, con la ayuda de sus aliados.

En cuanto a la política exterior, podemos asumir que Washington, habiendo tropezado con bastantes problemas a raíz de su invasión contra Irak, no autorizada por el Consejo de Seguridad de la ONU, intentará esta vez minimizar el riesgo en lo posible. O sea, se empeñará en que Europa Occidental y, desde luego, Rusia y China - dos miembros permanentes del Consejo de Seguridad – se pongan del lado suyo en el caso iraní.

El objetivo inmediato para EE.UU., y el más anhelado, es conseguir que se impongan algunas sanciones contra Irán. No importa cuáles, porque su mera introducción significaría para Washington que la justicia está de su lado.

Solamente después de agotar todos estos recursos sin éxito alguno, EE.UU. se atrevería a actuar a espaldas del Derecho Internacional. Seguramente habrá una avalancha de críticas contra Washington en tal caso pero entonces la Casa Blanca tendrá al menos la oportunidad de esgrimir una justificación formal: habíamos hecho lo posible por llegar a un acuerdo.

Todas esas maniobras requieren tiempo, así que el cálculo aproximado indica hacia el otoño. El futuro mostrará cuan acertado es este pronóstico

Piotr Romanov
Comentarista en temas políticos.

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EE.UU. USARÁ FUERZA MILITAR CONTRA IRÁN EN 2007, DICE EXPERTO RUSO
11:51 | 18/ 04/ 2006

Moscú, 18 de abril, RIA Novosti.

La Administración de EE.UU. se animará a lanzar una operación bélica contra Irán el próximo año, opina Alexey Arbatov, director del Centro ruso por la Seguridad Internacional.

Que Irán se haga con las armas nucleares supone para EE.UU. una variante peor que la conducción de una guerra mientras ese armamento aún está en proceso del desarrollo, así que Washington optará por el ‘mal menor’, afirma el experto ruso.

Según él, EE.UU. hará cualquier tipo de concesiones a Rusia, China, Europa, India y a los vecinos árabes de Irán para conseguir el aislamiento político de este país, que es ahora su prioridad número uno. ‘Los americanos van a aprovechar todas las herramientas disponibles, en particular, el tema de las relaciones entre Rusia y los países postsoviéticos – señala Arbatov -. Puesto que Moscú aspira a tener en esa zona una posición y una influencia especiales, EE.UU. no va a ponerle trabas en ello. También usará al G-8, intentará aprovechar el problema chino-taiwanés, así como el tema de suministros garantizados del petróleo desde el Medio Oriente a Europa’.

Arbatov supone que Washington decidirá también sacar sus tropas desde Irak para debilitar las posiciones regionales del régimen iraní. En cuanto los militares estadounidenses hayan dejado el territorio iraquí, Teherán se va a involucrar activamente en los asuntos de Irak, con lo cual provocará el rechazo por parte de otras naciones árabes de la zona, donde la mayoría de la población es sunnita. La seguridad de Irak estará en peligro, habrá caos y, cuando Irán quede atascado en esa situación caótica, EE.UU. se sentirá con las manos desatadas para asestar un golpe aéreo contra él, considera el experto ruso.

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En esta misma agencia, se pueden leer otros artículos muy interesantes acerca de este tema o vinculados a el. Os dejo su link para quien le interese:

sp.rian.ru/onlinenews/20060418/46547268.html

En mi opinión, Irán es por un lado un escollo para Estados Unidos debido a su diferente mentalidad religiosa , y por otro lado es un eje estratégico importantísimo de dominar para mantener el control en Oriente Medio y de paso dejar muy claro quien es el que manda en el cotarro. Por supuesto pienso que el tema de la preocupación atómica y toda la parafernalia que ya nos están metiendo a través de los cómplices medios de comunicación pertinentes no es mas que la excusa para poder llevar sus planes a cabo. ¿Ocurrirá algo que amenace la seguridad sobre todo Estadounidense y haga de lógica catapulta para permitirse pasarse por el rasero el derecho internacional de cara a una invasión? yo no tengo la mas mínima duda.

Lo que pasa es que ese "algo" puede que no sea repentino como un atentado o similar (quizás ya esté demasiado visto y no se "atrevan"), sino algo progresivo y mas "natural" para precísamente permitir la mentalización progresiva de la conciencia de la opinión pública.

En definitiva, lo que está claro es que algo se está cociendo y su manifestación final es probablemernte mas cercana de lo que nos podamos imaginar.

Saludos!