Para que una plataforma streaming funcione, particularmente en españa, hay dos aspectos que resultan fundamentales e irrenunciables:
1) La app. En el mercado español no se sobrevive con el volumen existente de aficionados/consumidores gacela dispuestos a hacer el pino puente para re-lanzar por casa la señal que les proporcionas y poder verlo en TV. Porque la mayor parte del público español o lo puede ver en TV, o no lo ve. Y en caso de duda, tienen otras opciones que se lo permiten
2) Los contenidos. Deben aportar un valor adicional, pero en España el canal TCM está en cualquier oferta de TV en sus paquetes básicos, y los contenidos que Filmstruck ofrecía tienen demasiados puntos en común con algo que la gente más interesada ya tiene en su casa, y por lo cual ya paga.
Es una pena porque, al menos para mí, como aficionado al cine, representaba una oportunidad muy necesaria. Desde la desaparición de CTK y TCM Autor, el mercado español está huérfano de un espacio adecuado para poder acceder a para determinado cine, y, aunque la oferta de Filmin es muy atractiva, a día de hoy tampoco responde con especial incisión a lo que podría representar ese espacio, y un posible catálogo afín a esas carencias.