El 4x05, Juego de niños, es de nuevo, una absoluta vuelta de tuerca respecto al tono del episodio anterior. Aquí, Crockett y Tubbs están instalados a oscuras en un sucio edificio de apartamentos de clase baja, observando la calle y esperando que se produzca ante sus ojos una transacción de drogas. En el apartamento de al lado, una riña doméstica va subiendo de tono y finalmente, Crockett irrumpe en el piso a tiempo de impedir que un hombre mate a su novia con un cuchillo. En el oscuro y sórdido piso, una mano aparece por una puerta, sujetando una pistola. El agente de anti-vicio dispara dos veces en esa dirección, solo para descubrir que el portador del arma era un niño.
Los fans de la serie ya conocemos a Sonny y sabemos que su mayor hobby probablemente, sea mortificarse, castigarse a si mismo, y aquí tiene un buen motivo. Durante el episodio va cayendo en barrera y sin frenos, pues visita a su hijo (algo muy humano) solo para constatar que el niño apenas le reconoce como padre y que su ex-mujer no solo ha rehecho su vida con otro hombre, sino que pretende que este adopte legalmente a su hijo, con lo que Sonny perdería todos los derechos sobre él.
Hay buenos momentos en el episodio, como la primera visita de Sonny al hospital donde el niño se debate entre la vida y la muerte, donde el médico que le atiende da a entender que no piensa esforzarse demasiado, que el caso para él no lo vale, que el que un niño negro y pobre muera no es en absoluto una tragedia. La serie reparte para todos, pues los miembros de la comunidad negra que rodean a los padres del chico ven lo que ha ocurrido como un estupendo negocio que explotar, un gran caso para sacar dinero en los medios de comunicación. También Tubbs tiene una posición al respecto, pues se pregunta porqué fue su compañero quien decidió entrar en el piso donde tenía lugar la pelea doméstica, y no él.
El otro momento, quizás el MOMENTO, es la conversación entre Sonny y el teniente Castillo, ese hombre imperturbable, pero en el fondo muy sensible, gran padre de todos que es, en el fondo. Castillo llama a Sonny a su oficina para increparle por su caíde libre y sin frenos.
Castillo escucha a Sonny. Le deja que se desahogue, entendiendo que el policía lo necesita. Oye con el ceño fruncido, aunque sin alterarse (como de costumbre), como Sonny se degrada y pierde los nervios. Y a continuación, siempre con calma, explica su punto de vista.
-De acuerdo. La bala salió de su pistola. Era su pistola. Era usted el responsable. Usted apretó el gatillo. Pues bien... aprenda a vivir con esa responsabilidad. Le quedarán cicatrices. Le hará envejecer. Le quemará por dentro. Se lo puedo asegurar. Pero a usted le gusta el trabajo que hace. Hay gente que depende de usted. Y gente que le aprecia. Como yo, Sonny. No se pierda a usted mismo.
El 4x06, Obra de Dios, trata de un sacerdote que tiene una especie de refugio para enfermos de SIDA, un lugar mal visto en el barrio.
Ese sacerdote es hermano de un conocido mafioso, con el que apenas tiene relación, pues se rigen por códigos morales y estilos de vida muy distintos, y es además, amigo íntimo de Castillo. El regreso a Miami del hijo predilecto del mafioso y su constante presencia en la colonia de enfermos de SIDA levantará el avispero en torno a la familia, y el sacerdote será asesinado por alguien desconocido.
El episodio trata temas espinosos y polémicos en aquella época, los 80, como la homosexualidad o el virus del SIDA, y consigue (como casi siempre) huir de los tópicos en cuanto a las figuras de los mafiosos y "villanos" en general, cuyas motivaciones están adheridas a una lógica interna implacable según su sistema de valores, su forma de pensar... eso sí, el episodio tiene algo en su contra (y no es la primera vez que me lo encuentro en esta serie) un cierto exceso de solemnidad.
Si Chris Carter tiene un episodio favorito de Corrupción en Miami será sin duda el 4x07, Horas perdidas. En él, la brigada Anti-vicio se ve envuelta en un extraño caso: desapariciones temporales con desorientación, pérdida de memoria, cambios de temperamento, extrañas marcas en la nuca, luces que surgen del cielo y destrozan todos los aparatos eléctricos para luego desaparecer al instante, misteriosos hombres de negro investigando el caso... es casi un Expediente X, con Trudy siendo abducida cuando va a investigar un caso, y teniendo una serie de extrañas alucinaciones.
El capítulo es toda una macedonia de géneros. Hay lugar para sentir inquietud, casi terror (el episodio vivido por Trudy) cachondeo (los "locos de los OVNIS") ni siquiera faltan varios diálogos entre Crockett y Tubbs donde el primero ejerce de escéptico que se ríe de todo el asunto, y el segundo, de creyente; diálogos que podrían estar extraídos de la serie que todos sabemos![]()




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