Algunos quieren que vuelva el ¿Quien mato a Laura Palmer?, el culebron adolescente o Cooper comiendo tarta de manzana. Una regresión imposible como la de Doguie.

Las franquicias por encima de sus autores y la nostalgia están paralizando nuestra cultura. Hay que ir hacia adelante, hombre. Y ojo, quien no quiera hacerlo puede revisionar una y otra vez la serie original. Pero que no se crea en potestad de reclamar nada.


Por algo será que desde 2006 no ha hecho nada.
Ese argumento no va a ningún lado.