A mí también me gusta; de hecho, se han limitado a acoger mi teoría de que los pronombres llevan tilde cuando yo quiero que la lleven, y que su no uso habitual se debe a un error más de la real academia (garito en donde se reúnen todos los analfabetos titulados para decidir qué parida aprueban en cada ocasión que se les pone a éllos aprobarla).
El fallo lo veo más en que no han puesto la tilde a Trek; bien escrito es Trék.