El dibujo se nota a la legua que es de Neal Adams: es lo primero que pensé nada más verlo, antes de fijarme en la firma o leer la descripción. Digo esto, porque después de leerla, he pensado lo mismo que Figendio, que de media hora nada. Se ve, o eso creo yo, que ha puesto especial cuidado en las líneas de la cara, del pelo, de la musculatura y de los rayos del anillo, además de que se aprecia el lápiz todavía en las manchas de la serpiente (¿Fue idea suya dibujarla?). A mí, por lo menos, me parece una commission muy digna.