Voy a continuar a ver si me dejan, que estoy en el trabajo.
De verdad, al principio me sentí estafado, y todo por recibir cada poco resinas, tenía la mente en las resinas todavía, aunque yo creía que no, pero estaba muy enganchado en el fondo y supongo que creía que la resina era lo mejor. Después la cogí la olí y la verdad olía muy bien para tener 30 años
La primera reacción fue de rechazo, no hubo amor a primera vista, me senté, me quedé mirándola un rato y después comencé a sentir algo diferente, miraba las resinas y miraba la prop y parece una tontería pero el sentimiento era muy distinto. Las resinas me emocionaban sobre todo nada más abrirlas y con los meses se iban desinflando, la resina la colocaba en su hueco y ya estaba, ya era una más, pero aquello no, aquello era diferente, diferentes sensaciones comenzaron a golpearme y entonces lo vi, no era una resina más, aquello era algo más grande, no me preguntéis porque me pasa esto pero cada día que pasa la prop cobra mayor importancia y la resina menos, cada día que pasa me gusta más, la siento como algo verdaderamente auténtico de una de mis películas favoritas, es una sensación indescriptible, mola mucho la verdad.
No sé si esto es algo normal para todos o sólo para alguien que está tan metido en la resina, pero para mí la primera sensación fue de fiasco, y ahora os puedo decir que cambiaría todas mis resinas por alguna prop a la cual le tengo echado el ojo, cosa que antes ni se me pasaba por la cabeza. Llega un día que el chip cambia y ya no hay vuelta atrás.
Me recuerda un poco a la sensación de cuando escuchas una canción o ves una película y la primera vez no te gusta y con el tiempo cada vez te gusta más, pues eso es lo que me ha sucedido con las props, ganan con el tiempo, como el buen vino o las películas de culto.