De toda la vida las estrellas de hollywood han interpretado a personajes que deberían ser más jóvenes y siempre lo hemos aceptado, por no mencionar las inverosímiles conquistas sentimentales; ¿un más que maduro Wayne ligándose a Angie Dickinson? ¿Bogart y Grant a Audrey Hepburn? Y eso por no hablar del estado de forma físico de algunos. Al propio Wayne de mediados de los 50 en adelante ni se nos ocurriría exigirle que corriera o hiciese cualquier otro exceso físico propio de los personajes que interpretaba, y también lo perdonábamos.