A mi sin embargo me encantan los excesos de esta peli: el personaje de Eastwood es un grandísimo hijo de la gran p... pero al menos es más honesto que la banda de sabandijas que compone el pueblo. Es tan capullo su personaje que parece más bien un artista del absurdo y la transgresión de esos que pueblan las exposiciones de muchos museos modernos: pone a un enano como alcalde y sheriff, pinta el pueblo de rojo y lo renombra como Infierno, se tira a todas las que le place y humilla a todos los personajes bienpensantes de la aldea incluido al cura, en un diálogo tronchante de la mala baba que tiene:
-¡Hermano, hermano, como haces esto! (el cura a Clint después de que este halla volado medio hotel con dinamita, dejando a mucha gente en la calle sin sitio para dormir)
-Yo no soy tu hermano.
- Has dejado a muchos hermanos sin techo...
- ¿Todos estos son tus hermanos?
- Por supuesto, todos somos hermanos a los ojos de Dios.
- Pues si son tus hermanos, ¿porqué no los alojas en tu casa?
El cura se lo piensa, y después se dirije a los asistentes:
- Hermanos, os oferzco mi propia casa para alojaros... y no os cobraré más de lo que pagábais por el hotel
No me extraña que fuese tachada de misógina, machista, fascista y mil otras historias... porque lo es y se rie de ello de una forma salvaje y gamberra que pocas veces he visto en una peli.