Muy académica. Todo muy impoluto, con monólogos apelando a la sensibilidad del espectador intentando enaltecer el espíritu y blablabla. Que me ha gustado pero es bastante simplona y maniquea en mi opinión. Los villanos de la función están tremendamente caricaturizados y son eso, simples villanos.
Es entretenida eso sí, y el plantel de actores está excepcional, así como se sigue apreciando el talento de Sorkin para el diálogo, pero no me ha llegado como debería y menos teniendo en cuenta que el tema que trata es de rabiosa actualidad.