Al parecer, según pudo saber Efe,
el acuerdo interno era que Fernando Alonso, autor de la 'pole', dispondría de una vuelta extra en la clasificación, algo que parece que no respetó inicialmente el británico Lewis Hamilton -líder del Mundial- al salir delante del español y no cederle el paso en la tercera y decisiva ronda de la clasificación.
El inglés, segundo en la cronometrada, aunque no lo expresó de forma explícita, entendió posteriormente que la última salida de boxes de Alonso había sido ralentizada de forma voluntaria, de tal manera que el español pudo efectuar su última vuelta rápida y Hamilton no.
Dennis tuvo que admitir en el encuentro con los medios de comunicación que tuvo un "duro intercambio de opiniones" con Hamilton. El patrón de McLaren explicó que iba "a decir la verdad" y aclaró que con un sistema GPS controlan la situación de los coches de la pista, con el que evitan sacar su piloto a pista "cuando hay tráfico".
"El ingeniero mira el GPS, analiza las diferencias, calcula el tiempo y determina cuándo ordena la salida del coche.
El hombre de la señal (el 'lolly-pop man') comete un error, porque levanta la misma al estar viendo a Hamilton entrar por detrás; pero es el ingeniero el que está midiendo el tiempo", explicó Dennis, que
admitió que el equipo "no efectuó un buen trabajo" en esta ocasión.
"En el tiempo de espera, Fernando está recibiendo una cuenta atrás.
No sacas un coche cuando hay tráfico. Ahí es donde radica el equívoco", explicó el jefe de McLaren Mercedes, que, inquirido por Efe indicó que
"a Fernando no hay que culparle de nada".
"Todo este asunto comenzó desde el principio del entrenamiento, entre dos pilotos competitivos, y no salió de la manera en que fue planeada, pero, por favor, no creen un problema mayor de este asunto", dijo Dennis.