Que el Barcelona vendiera a Messi, tampoco le iba a suponer excesivo perjuicio al equipo. Ganaría una pasta increible, un efectivo, que en momentos como los que se viven sería de una utilidad que le permitiría al club asegurarse años de muchos beneficios deportivos, y patrimoniales. Ahora bien, otro cantar sería quitarse a alguien como Iniesta o Xavi, que son los que mueven el equipo.
Argentina cuenta con Messi, y con él y algunos más de calidad innata no convierte a la selección albiceleste en la mejor del mundo. Sin embargo, España sin Iniesta y Xavi, sería como quitarle el motor al automovil.