Eso es lo malo de Florentino: que no admite una planificación deportiva a medio (y no digamos largo) plazo: exige resultados inmediatos y piensa que tirando de talonario lo conseguirá.
Debiera tener en cuenta que son necesarios los zidanes, pero también los pavones. En este sentido, la política de cantera del FCB es ejemplar, y se ven los resultados.