La secuencia del niño vampiro en la ventana sigue siendo cautivadora. También la primera aparición del Nosferatu en la celda (brillante maquillaje a lo Max Schreck).
La secuela es un mojón. Se nota muchísimo la falta de presupuesto, es una comedia ¿involuntaria? con los personajes corriendo de un lado a otro y tiene una factura televisiva que tira para atrás.