Hay que digerir los millones de fotogramas perennes que tiene este colosal filme lo mejor es dejar reposarlo y, de nuevo, hacerle una tesis.
Es que creo que es imposible que la mente humana sea capaz de captar y capturar todos los detalles que tiene esta obra en un único visionado, pues es un bombardeo de imágenes únicas, rebosantes de significado y trascendencia emocional, el trabajo de un artista descomunal que hace una metafórica elegía a la inocencia, la pureza y la belleza. Por eso no puedo describirlo con palabras, y sinceramente, dudo mucho que pueda hacerse justicia a tan magna obra con un único visionado. Simplemente, para analizar el uso que hace de Wagner ya habría que emplear al menos otro, igual que para atender única y exclusivamente al mensaje de la narración, etc, etc. Lo que Malick consigue en un único pase es aplastar al espectador versado en su cine con un torrente cinematográfico espectacular, en el que todos los elementos se funden en pos de su idea/mensaje autoral, de ahí que resulte tan dificil analizarlos del tirón.

Sin embargo, personalmente me parece muy arriesgado tildar a una película recién estrenada como obra maestra, porque ese concepto (en mi opinión) requiere de un mayor reposo y fijación en la mente para descartar que la percepción que se ha tenido (inicialmente) no se deba a las circunstancias del momento. Malick ha hecho un film excepcional en todos los sentidos, tremendamente arriesgado, formalmente libre y contracorriente, sin la menor concesión al espectador. Eso ya hace de él una obra fuera de lo común. Pero que sea maestra, o de lo mejor de la historia del cine, es algo que sólo el tiempo puede dar o quitar.

Saludos.