Por cierto, hace unos meses hablé de la posible influencia en Terrence Malick de cierta película rusa, por la forma que tiene de presentar el cineasta americano los pensamientos y sentimientos de sus personajes, además de las metáforas en las que usa la naturaleza -esos árboles que crecen o florecen, esos ríos que fluyen- a propósito de sus estados de ánimo. Pues bien, después de ver The New World, creo tener más claro que nunca que esa influencia es cierta. O eso, o que ambos bebieron de una fuente común anterior, puesto que las ideas que relacionan y el modo visual de representación son casi idénticos.

Saludos.