Vista este fin de semana.
Una película muy extraña, es decir, es una comedia casi familiar, ligera, de toque deportivo-emocional, casi al más puro estilo Disney del tipo "Elegidos para el triunfo".
Con esa premisa, cuesta ver a Waikiki dirigiendo, a Fassbender de protagonista, escoltado por Elisabeth Moss.
Precisamente, sale Will Arnett de secundario, al que le hubiese encajado mucho más el protagonismo en esta película.
Si me aislo del plantel, que es como recoger ingredientes premium para acabar haciendo una tortilla a la francesa, tiene momentos en los que entretiene.
Muy menor, muy plana, mil veces vista.