MONTOYA SE VA A WILLIAMS Y WEBBER A RED BULL
El colombiano es el último piloto en saltar la banca del mercado. Correrá en su antigua escudería con motores Toyota y el australiano fichará por el equipo austriaco, que llevará propulsores Renault en 2007.
España eliminada. El disgusto es más severo cuando vives el partido en la casa de nuestro país en Montreal, rodeado de camisetas rojas. En la que de hecho es la última provincia de Francia. Con las calles cortadas para festejar la clasificación de 'Les Bleus', mientras 600 personas entre emigrantes y turistas salían cabizbajas de un restaurante pensando en la utopía de ver algún día a la Selección en lo más alto del planeta. Es el momento de viajar a Indianápolis y regresar a la Fórmula 1. Un deporte que vive de la mano de Alonso un dominio que alguna vez recordaremos con orgullo. Y que se conmocionó el día que el asturiano anunció su fichaje por McLaren para 2007.
Fue el pasado diciembre, y Montoya y Raikkonen pensaron desde ese momento que se les complicaba su futuro en las flechas de plata.
Kimi será confirmado por Renault en Magny-Cours (otra bomba informativa). Y, según ha podido saber AS, el colombiano volverá la próxima temporada a Williams, su anterior escudería. Un equipo que se convierte en apetecible gracias a sus motores Toyota y, sobre todo, a que será uno de los pocos grandes que contará con un año de experiencia sobre los neumáticos Bridgestone. El equipo del veterano Frank, que mantiene también a Nico Rosberg, podrá aspirar a ganar carreras. Ferrari es el máximo favorito para 2007 sólo por este motivo. Esa es la gran razón de la continuidad de Schumacher. Y Renault, que nunca ha llevado estos compuestos, debería tener un año difícil. También McLaren, aunque quizás podrían aprovechar su experiencia en el pasado (hasta el año 2000).
El espectacular Juancho, sobre el que Ron Dennis no quiso ejercer su cláusula de renovación inmediata el pasado diciembre, comenzó muy pronto a buscar un volante. No podía acceder a los tres grandes y no quería entrar en el caos del equipo Toyota, así que se movió en dos alternativas, Red Bull y BMW. Rechazó una oferta mareante de la escudería que da alas y se veía ya en el puesto de Villeneuve. Sin embargo, el canadiense resucitó en el comienzo de la temporada y se hizo con el puesto. Así que pensó en Williams, un presunto paso atrás, pero también uno adelante, porque allí ha vivido sus mejores momentos como piloto. El problema era desbancar a Mark Webber, que estaba a punto de renovar. Su cláusula de renovación inmediata concluye en agosto y el viejo patrón iba a ejercerla. La llamada de los agentes del colombiano lo paró todo. Por su parte Webber, que pertenece a la cuadra Briatore, no podía quedarse fuera de la F-1.
En plena negociación de motores con Red Bull, Flavio impuso a sus dos pilotos, el australiano y Heikki Kovalainen, como rebaja en la compra de los propulsores Renault.
Así las cosas, salvo la sorprendente cesión del finlandés a Toro Rosso (algo que no está firmado), esto supondrá la despedida de la F-1 de David Coulthard. Finalmente la escudería madre (Red Bull) llevará los propulsores de la firma del rombo y Toro Rosso, los Ferrari. Todos los grandes menos Maranello cambiarán en 2007 de pilotos.