Ya estás tardando. Faraón lo tiene todo: caballos matados a lanzazos, viejos abiertos en canal, dobles malignos, laberintos, cestos con manos cortadas, egipcias bailando en top less...¡Una gozada..
! Suena muy chorra ¿verdad? Ahora bien, la película no puede ser más seria y solemne.
Ahora bien, el crudo minimalismo de Faraón es el opuesto en todo a la elegante opulencia de una Cleopatra, la romántica exuberancia de Los Diez Mandamientos o el naturalismo poético de Ben Hur. Se puede hacer un poco cuesta arriba, pero, en mi opinión, ésta es una de las mejores películas sobre el Antiguo Egipto que se han hecho, y éso que trata sobre un faraón imaginario. No es mal ejercicio de estilo ver Faraón a continuación de Sinuhé el egipcio, porque, en puridad, cuentan un poco la misma historia: las luchas por el poder entre el faraón y los sacerdotes de Amón en el antiguo Egipto.
Según parece, Brando se bajó del proyecto porque no aguantaba ni a Curtiz ni a la Darvi (era la amante del productor por aquel entonces, y la impuso como protagonista). Una pena, sí, habida cuenta de que Purdom parece haberse tragado un supositorio en la mitad de sus escenas, y la Darvi es incapaz hasta de pronunciar correctamente.
Habremos de mencionar en el futuro El rey Salomón y la Reina de Saba, con uno de los actores que mejor quedan en el cine histórico y al que casi siempre merece la pena ver. Por supuesto, hablo de Brynner.
Yo la Biblia de Huston la tengo olvidadísima...Siempre me pareció tirando a aburrida.