Pues ha estado bien, la verdad es que mantiene el encanto de la primera parte, humor sencillo sin ser tonto y un ritmo entretenido. Me gustó mucho tanto el comienzo como el final de la peli porque te hace empatizar con las brujas originales.
En general todo el reparto cumple sobradamente (tampoco pide mucho la peli), pero Bette Midler vuelve a ser el alma de la fiesta cuando aparece en pantalla, eso sí, bien acompañada por sus hermanas de cine.