Acabada de volver a ver, la película creo que se sigue disfrutando muchísimo, por su historia, su estética, su música y por las buenas maneras de Levinson tras la cámara (me han encantado esas escenas de sombras reflejadas en las paredes, sobre todo en las escenas de esgrima). Además los jóvenes protagonistas están muy bien y hacen unos identificables Holmes y Watson.
En definitiva, un entretenimiento muy considerable. Eso ahora, claro, que cuando la vi en el cine de pequeño no lo pasé muy bien con esas "alucinatorias" escenas que tiene.
Saludos