Debut de Sergio Sánchez como director tras haber colaborado en calidad de guionista con Bayona en sus anteriores y exitosos proyectos (El Orfanato y Lo Imposible). El proyecto resultaba prometedor, pero fue perdiendo fuelle a raíz de las malas críticas cosechadas en el festival de San Sebastián y la tímida acogida del público en su estreno comercial. Según imdb, a nivel mundial fue capaz de recuperar los 8 millones de dólares de presupuesto e incluso obtener algo de beneficio. Lo cierto es que Mediaset utilizó una publicidad bastante agresiva en sus canales de TV y programas de máxima audiencia, pero quizás el espectador medio se sintiera engañado ante un trailer que intenta vender lo que la película no es.
En mi opinión estamos ante un drama psicológico con, eso sí, toques de terror, pero sin llegar a la concepción de horror que tiene el espectador medio. Un filme en la línea de "El Bosque" de Shyamalan y que comparte similitudes argumentales con el clásico de Jack Clayton "A las nueve cada noche"(1967). Lo cierto es que la cinta no es mala; está bien ambientada, la música de Fernando Velázquez acompaña muy bien la trama y la fotografía de Xavi Giménez resulta estimable. Todo ello sustentando en un guión que, como he dicho anteriormente, no inventa nada nuevo, pero que se nota está escrito con mimo y respeto al género. Completan la función un grupo de jóvenes actores emergentes que, en mayor o menor medida, logran actuaciones ajustadas y creíbles. Destacar a Mia Goth que creo está fantástica. No me termina de convencer el montaje; creo que no va acorde con el ritmo pausado del filme. En ese aspecto hubiera apostado por un desarrollo más clásico y sin tantos saltos temporales o flashbacks. El hilo argumental en ocasiones parece cogido con pinzas y existen saltos de una escena a otra sin demasiada coherencia narrativa. Gracias a Dios nos lleva hasta un desenlace bien ejecutado y ciertamente sorprendente.
Creo que los amantes de este tipo de género deberían darle una oportunidad. Aquel que busque vísceras, acción o sobresaltos constantes, mejor abstenerse.