Me temo que ya nunca veremos lo que Peter Jackson podría tener que contar como cineasta personal y original, parece que el éxito de sus adaptaciones de Tolkien lo ha fagocitado. Y es curioso, pues de toda la vida, cuando no era quien es ahora y lo conocían los cuatro frikis del terror, su proyecto no realizado por excelencia era "Blubberhead", que al parecer era una parodia irreverente de todo el subgénero de la fantasía heroica de elfos, magos, enanos y demás fauna. El Jackson de "Criaturas celestiales", o incluso de "Agárrame esos fantasmas", tiene toda la pinta de quedarse en el apunte de lo que pudo haber sido y nunca fue, como el Lucas de "THX 1138" o "American Graffiti".