Siento la pérdida. Y me entristece leer este hilo porque me veo reflejado en él (imagino que como muchos).
Al menos hay 2 aspectos positivos a sacar de esta historia:
1-La colección ha pasado a las mejores manos posibles, a diferencia de lo que suele pasar en la myoría de los casos, en que la colección se echa a perder.
2-Es reconfortante ver la mayoría -si no todas- las ediciones desprecintadas. Una pista de que el fallecido ha tenido una vida rebosante de cine y lo ha disfrutado. Imaginaos lo triste que sería verlas todas precintadas...
Saludos