A mí me parece estupenda, no una obra maestra, pero bastante notable. Reese Witherspoon hace el mejor papel de su carrera (por lo que lleva hasta ahora) y Matthew Broderick queda muy bien de pringadillo. Lo que más me gusta de esta película es su final, divergente del buenrollismo y moralina de la American Pie de turno.

De todos modos, aprovecho para recomendar "Citizen Ruth", el debut de Payne allá por el 96, en una peli protagonizada por Laura Dern que trataba el tema del aborto. Ya apuntaba maneras su director.