Pero es evidente que a menudo se rigen por cuestiones circunstaciales que poco tienen que ver con la calidad de los films: que si no hay mujeres, que no si no hay afroamericanos, que si hay que criticar la política gubernamental del momento o apoyarla, que si hay que premiar determinada producción... De todas formas, ya he dicho muchas veces que a mí los premios en general, y los Oscars en particular, no me importan ni me condicionan a la hora de valorar una película, como mucho hace años me lo tomaba como un juego (incluso participé en alguna porra sobre la materia... y perdí ).

De todos modos, me sorprende los premios e incluso el éxito de esta película. Aquí sí que, más que el tema, me parece que pudo tener mucho que ver el peso de la Fox, su promoción, y el impacto en el público del "guapo Gregory Peck y la elegante Dorothy McGuire" (Alcaudón dixit).