Y segundo, porque, como tú dices, seleccionar las citas según nuestros propios intereses para reafirmar una argumentación o refutar otra, no resulta del todo inocente (con cariño lo digo

). Pero lo que sí que puede resultar algo tendencioso (voluntaria o involuntariamente) en este caso concreto, teniendo en cuenta la mala traducción del libro y las incongruencias del propio director (e incluso su propia visión de sí mismo, que también puede estar distorsionada), es creérnoslo cuando nos interesa y no creérnoslo cuando no.