Como habéis mencionado mucho a Ethel Waters, quiero reivindicar y recomendar una magnífica película suya, en la que aparecía de protagonista. Hace dos o tres años, vi Frankie y la boda, de Fred Zinnemann.
Es tres años posterior a Pinky, y en ella es preciosa la relación que se establece entre la misma Waters (que está de lujo), y la jovencísima Julie Harris, que es la Frankie del título en español. Por cierto, película cuya novela de partida tenía como autora a Carson McCullers, también responsable de The heart is a lonely hunter o Reflections in a golden eye, ambas llevadas también al cine.