Por cierto, me da un poco de miedo revisar BABY DOLL porque la única vez que intenté verla (recuerdo que la grabé de la ETB 2) me fui incapaz de llegar hasta el final. No sé por qué pero creo que es un error, una especie de vuelta atrás y desde luego una película mucho menos atractiva, a priori, que UN TRANVÍA LLAMADO DESEO. Y una película, además, que le supuso un serio quebranto de cabeza con la censura ejercida por un, pese a todo, debilitado Código de Producción cuando recibió una "C" (algo, por cierto, que no volvería a suceder hasta 1964 con la genial comedia de Billy Wilder ¡BÉSAME, TONTO!).