Tema: Elvis (Baz Luhrmann, 2022)

Vista. Como fan de Elvis, no he podido salir más contento del cine. MARAVILLOSA.

La labor de vestuario, maquillaje, peluquería, diseño de producción, sonido...están de sobresaliente, pero, destacar por encima de todas ellas el montaje y la dirección. Para mi, el mejor film de Luhrmann.

En el apartado actoral, Tom Hanks esta estupendo, como siempre, dando vida al polémico Coronel Tom Parker.

A Austin Butler, Priscilla Presley le dijo "tienes unos zapatos muy grandes que llenar", tarea difícil para el actor...pero que para mi, ha logrado. He salido encantado con su interpretación. Espero que su labor sea recompensada con al menos una nominación en los Oscar.

Con muchísimos momentos y diálogos que son calcados a la realidad, y algún que otro momento que se pasa más por encima o se omite, son 2h 39min que condensan la historia del Rey de manera casi perfecta y que se pasan volando.

Espero que vea la luz ese corte extendido de cerca de 4h que tiene Luhrmann.

Esta Elvis para mi, junto con Top Gun: Maverick y The Northman, de lo mejor del año. Más cine así, por favor.

Id a verla al cine y si podéis, en V.O. EL MAYOR ESPECTACULO DEL MUNDO.

Cada vez ocurre más: Biopic de una leyenda de la música que divide a la crítica pero convence al público. Es inevitable que la mitomanía salga a la palestra.

No me parece la mejor película de Luhrmann pero me ha convencido. Para mí la química entre Ewan Mcgregor y Nicole Kidman en Moulin Rouge juega en otra liga. Al margen de que por aquellos tiempos el estilo visual de su director sorprendía y hoy ya es poco más que llamativo

Es una película que demuestra la importancia del trabajo de un director en la pre-producción, en el casting en concreto. El actor es el acierto de la película. Guaperas, canta y gusta a la cámara. Maquillaje y peluquería hacen el resto.

A partir de ahí la propuesta es original. No es una peli de Elvis. Es una peli de Elvis desde el punto de vista de su manager. Y ahí es dónde la película gana enteros. Ahí es dónde aparece al mito. No conocemos a Elvis demasiado, ni queremos, por eso es un mito.

El brilli brilli característico de su director, que le viene al pelo a un cantante que lleva trajes a cual más extravagante. Y que por si fuera poco actuaba en Las Vegas. La ciudad de luces y dorados. Buenas escenas musicales y enorme el momento del especial navideño. La película transmite el exceso de la ciudad, del personaje, del manager y sobre todo transmite la intransigencia de la época.

Destaco el buen montaje, la película es larga y es más interesante cuanto más avanza. Su mejor parte es cuando vuelve de la posguerra sin dudas. Pero al mismo tiempo se nota un poco cortada, por eso no me extraña en absoluto que haya un montaje de 4 horas.

A partir de ahí termina como DIOS. No rodando lo que no tiene que rodar, porque los mitos sólo pueden volar alto.

A mi como biopic de una figura de la música me quedo con la de johnny cash que interpreta phoenix

He visto “Elvis” dos veces. No porque sea un gran fan de Elvis, que nunca lo fui, ni porque la película me hubiese parecido una obra maestra; simplemente, tuve que volver a ir con alguien.

El primer visionado fue intenso, divertido, largo. Satisfactorio. Me gustó la película, su acabado es impecable, el esfuerzo narrativo para enhebrar un relato tan complejo es enorme, y sólo percibí un momento entre sus dos grandes bloques -ascensión y caída- donde, como una pequeña discontinuidad, el ritmo se rompía sin aparente razón de ser, o, al menos, sin ser capaz de dejar el poso necesario para no verte abandonado sin esa energía, sin una dirección concreta, sin saber hacia dónde mirar; quizá como el propio personaje.

Una buena película, sin más.

El segundo visionado fue diferente. Ya no buscaba, sino que esperaba. Conocía la historia, algunos diálogos, sabía hacia dónde iba el coche, y, simplemente, me limité a disfrutar.

Ahí mi punto de vista cambió.

Dejé de -inconscientemente- analizar la película, y me encontré con Elvis. Con la intensidad, con un ser -de verdad- más grande que la vida. Me encontré con su talento, con su profundidad, su extravagancia, su grandiosidad, y su alma; esa que sale a borbotones en cada estrofa -incluso forzada- en la parte final del film; la que asoma en el último concierto. En cada movimiento, espasmo o gesto.

Y si me encontré con él, es porque la película me llevó hasta él: barroca, intensa, fulgurante, atropellada, enloquecida, desafiante, exagerada y a la vez elegante. Sí, como el propio Elvis. Porque ahí, esa segunda vez, dejó de ser el personaje, y empezó a ser Elvis. Y el film empezó a dejarme entrever la misma honestidad del hombre; que lejos de actuar por parecer una estrella, disfrutaba de verdad -un hombre auténtico- sobre el escenario; quizá el único lugar donde fue feliz. Ese donde daba todo a los que le estaban esperando, abajo.

Y, del mismo modo, sentí que Luhrmann estaba usando y dando todo -como un auténtico, visceral, honesto admirador de Elvis- entregándonos un acceso exclusivo hasta esa alma, esa garganta, esa voz, sus aciertos y sus errores, sus sueños y sus frustraciones. Sus grandes aciertos y sus grandes fracasos. Sí, intenso, extremo, como fue todo a su alrededor hasta el último momento.

Realmente, lo que ha hecho Luhrmann con este film es narrar una historia compleja, poliédrica, extenuante, difícil, personal y a la vez pública, íntima y brillante, de la única manera que podía ser narrada. De la única manera que un fan devoto, intenso, y poseído por su música, puede llevarte ante -sí, definitivamente sí- alguien más grande que la vida.

En ese momento, sin preocuparme por el argumento, por las interpretaciones, por la duración, o por esa fase intermedia del film, me di cuenta de que “Elvis” no sólo era una buena película.

Es GRAN cine.

Del de verdad.

Donde tanto en la forma, como en el fondo, como en lo que se cuenta, se ha dado todo hasta el último aliento. Por amor a Elvis. Y él por amor a los fans.

Ese alma -y ese latido- asomando por la garganta, asomando por la pantalla, asomando a una butaca.

No creéis que se hace poco imcapie en las drogas cuando es sabido que se metia rayas de speed como las líneas continuas de la carretera de su casa

Iniciado por eldinamita

No creéis que se hace poco imcapie en las drogas cuando es sabido que se metia rayas de speed como las líneas continuas de la carretera de su casa

En estas películas "biofilmograficas" sobre todo las super grandes de Hollywood, no se tiende a entrar en las polémicas o oscuridades de personas ultra famosas. Es intencionado pues la peli es promoción para la imagen del famoso.. si meten temas como que se metía rayas a tope y exageradamente..

No olvidéis que la familia es una parte importante en el consentimiento y luz verde para la historia a contar.
De todas formas, joder, se entra bastante en tema drogas.
Acabamos antes si me hacéis una lista con aquellas super estrellas que no recurrieron nunca a alguna sustancia.